El PER es el ratio bursátil más conocido y más usado porque su principal ventaja es la sencillez en su cálculo; es el resultado de dividir el precio por acción, es decir, la cotización de una compañía entre su beneficio por acción.
Conocer este multiplicador en una compañía permite la comparación de empresas del mismo sector que compiten en bolsa. El estratega aclara que este ratio es efectivo siempre y cuando la empresa tenga beneficios.
Para empresas del mismo sector el PER es útil y clave, ya que, en función de los resultados en términos de ratio que presenten las compañías, se deciden cual entre ellas es la más recomendable.
Por ello, el PER se conoce como el multiplicador de beneficio: “que una empresa tenga un PER de 12 veces significa que su capitalización incluye 12 veces su beneficio”, afirma Castelo.
El experto asegura que el uso de este ratio permite conocer el valor de las compañías en base a su capitalización y cotización, así como se pueden valorar empresas que no estén cotizando aún en el mercado y saber qué valor tendrían si lo hicieran.
Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:
Hablamos en Mercado Abierto con Antonio Castelo, estratega de ibroker, sobre la ratio precio-beneficio(PER): lo que paga el mercado por cada unidad monetaria de beneficio
Qué supone un PER bajo
Además, el que una empresa tenga un PER bajo no es motivo de alarma; “las empresas con un PER más bajo en general suelen ser más baratas, pero en general no indica nada en concreto, necesita de comparación con otras empresas del mismo sector ya que si las expectativas de crecimiento son elevadas puede darse un PER mayor a futuros”, declara el estratega de ibroker.
También, añade que “un PER bajo no significa que las acciones estén baratas y haya que comprar acciones de la empresa ni que un PER alto signifique que estén caras y haya que venderlas”.
Hay que tener en cuenta el crecimiento que pueda experimentar la compañía ya que el mercado va a estar dispuesto a pagar ratios más altos por compañías que tengan expectativas de elevado crecimiento.
La facilidad de determinar el PER presenta inconvenientes, estimar el beneficio puede estar afectado por los resultados extraordinarios, políticas o criterios de amortizaciones o la estructura financiera.
Sin duda lo más importante es que el PER de la empresa dependa de factores como el tipo de interés, el riesgo del negocio y el crecimiento de la empresa.