"Las finanzas en el concepto clásico aburren". Esto dice Carlota Sánchez-Montaña, coordinadora adjunta del Área de Educación Superior de Afundación.
Por eso, desde Afundación, obra social de Abanca, apuestan por educar sobre cuestiones financieras a través de experiencias reales y gamificación. Pero, ¿en qué consiste esta técnica? ¿por qué es importante enseñar sobre conocimientos financieros?
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Hablamos con Carlota Sánchez-Montaña, coordinadora adjunta del Área de Educación Superior de Afundación
"Las finanzas en el concepto clásico aburren"
Esta semana se ha desarrollado la Global Money Week, una iniciativa de la OCDE que engloba una serie de actividades para incentivar y mejorar el nivel de educación financiera en la sociedad. Este año se ha enfocado en los jóvenes bajo el logo "cuídate y cuida tu dinero".
Carlota Sánchez-Montaña comenta que cada vez "los jóvenes afrontan un futuro más complejo en el ámbito de decisiones financieras". Por eso, desde Afundación apuestan por educar sobre cuestiones financieras lo antes posible para ser "conscientes de nuestros comportamientos", afirma la experta.
Aun así, Sánchez-Montaña dice que uno no puede acercarse a los jóvenes explicándoles la economía con conceptos clásicos. "Hay que atraparlos", aconseja.
Para ello, la experta apuesta por enseñarles a través de experiencias reales y la gamificación, es decir, a través de juegos. Según la economista, los niños y niñas muestran mucho más interés si se les explican conceptos económicos mediante juegos como la Oca o incluso mediante el teatro.
"El teatro funciona muy bien. Desarrollamos una temática: consumo responsable, ahorro o ciberseguridad y sobre ese eje desarrollamos una obra de teatro. Son plenamente conscientes de lo que pasa en el escenario", expresa Carlota Sánchez-Montaña.
El Grand Prix Financiero
A partir de estas ideas surgieron juegos como "El Grand Prix Financiero". Sánchez-Montaña cuenta que los niños y niñas tienen que hacer una serie de tareas por las que reciben un "sueldo". Con ese dinero los alumnos tienen dos opciones: comprar cosas que necesitan o cosas que desean.
Después de la compra hay una etapa de reflexión, en la que tiene qe analizar lo que han comprado. "Compran antes un teléfono que comida", admite la profesora.
Alfabetización más que educación
La coordinadora adjunta del Área de Educación Superior de Afundación explica que para enseñar el concepto de ahorro trabajan la alfabetización financiera. Es decir, enseñar lo más básico para que los niños adquieran "el conocimiento, la actitud y la conciencia" lo antes posible.
En cuanto a esta alfabetización desde casa, Sánchez-Montaña recomienda volver al concepto de la paga o de la hucha. "Esto les permite planificarse y crearles el hábito de ser conscientes en qué se gastan el dinero".
Pero Carlota Sánchez-Montaña declara que la educación financiera no es solo una cosa de niños. "Los jóvenes universitarios presentan unos niveles muy bajos", añade.
La experta explica que en educación financiera también hay brecha de género. "Las mujeres presentan niveles más bajos de conocimientos que los hombres", manifiesta.
