Pavel Gómez del Castillo, Responsable Comunicación de Crédito y Caución, ha presentado el último informe de la compañía en el que alerta de cómo se dispara el riesgo de impago en los Estados Unidos. Según el barómetro de prácticas de pago las empresas refuerzan su gestión del riesgo de crédito ante la posibilidad de que se produzca un impago.

Solo el 42% de las facturas se cobran en plazo, el 50% entran en morosidad y el 8% restante no se llegan a cobrar. Ante estos riesgos de liquidez un 55% de las empresas tratan de mantener una estabilidad en sus plazos medios de cobro, pero un 40% transmiten esos problemas, es decir retrasan el pago a sus proveedores y se pone en marcha el efecto dominó de la morosidad y el contagio del riesgo de crédito.

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Crédito y Caución: Atención a los EEUU

Pavel Gómez del Castillo, Responsable Comunicación de Crédito y Caución, presenta el último informe sobre el riesgo de impago en los EEUU.

Pavel Gómez del Castillo, Crédito y Caución

La mitad de las empresas de EEUU prevén un empeoramiento de las insolvencias

Las empresas estadounidenses están reforzando su marco estratégico de gestión del riesgo de crédito. De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago elaborado por Crédito y Caución, las firmas que pasan de la retención y gestión internas del riesgo de crédito de los clientes a métodos más estratégicos, como el seguro de crédito, han crecido un 15% en el último año.

El estudio de la aseguradora de crédito muestra que la mitad del crédito comercial que los proveedores conceden a sus clientes en Estados Unidos que compran sus productos y servicios se cobra con retraso, lo que tiene un claro impacto en la gestión del capital circulante. Un 8% adicional resulta impagado. Las facturas vencidas se convierten en efectivo con una media de 20 días de demora.

Las empresas estadounidenses están utilizando diversas estrategias para mitigar los riesgos de liquidez derivados de la morosidad y el impago. El 40% retrasa el pago a sus propios proveedores, a pesar del riesgo de que se produzca un efecto dominó en la cadena de suministro. El 55% se centra en mantener estables los periodos medio de cobro para optimizar su capital circulante.

El barómetro muestra una elevada incertidumbre sobre el futuro de las insolvencias en este mercado y su posible impacto sobre la actividad económica. Alrededor del 50% de las empresas prevé un aumento de los procesos concursales en 2025. Sin embargo, hay optimismo sobre las perspectivas de comportamiento en pagos de las carteras comerciales. El 53% del tejido productivo espera una mejora en las prácticas de sus propios clientes.

La principal preocupación de las empresas estadounidenses es el impacto del entorno económico en los volúmenes de sus operaciones comerciales y en sus márgenes de rentabilidad, tanto a corto como a largo plazo. A esto se suma las amenazas a la ciberseguridad en un entorno de pagos cada vez más digitales, la saturación del mercado que dificulta la captación de nuevos clientes y las limitaciones financieras debidas al acceso restringido al crédito.