Hidrógeno. Punta de lanza de la nueva energía verde con la que buscamos conseguir que el mundo sea en los años que vienen más limpio de lo que lo tenemos ahora. Las emisiones de dióxido de carbono irán al alza.
El calentamiento global es una realidad y la carrera por abanderar el liderazgo del camino que empieza a recorrerse por la relevancia del hidrógeno.
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
El 40% de estos dispositivos se producen en el gigante asiático lo que crea una dependencia de Pekín que ni EE.UU. ni Europa están dispuestos a asumir
Europa inicia la desconexión energética de Rusia. Corredor de hidrógeno que conectará España y Francia. Que es el comienzo de algo más grande.
Ya no es el MidCAT que tantas suspicacias levantó con Francia ni el BarMar porque Portugal veía como se le excluía. El corredor submarino H2MED, finalmente solo transportará hidrógeno, pero a partir de 2030.
Hace una década, China utilizó los bajos precios - una vez más - para dominar la generación de energía solar, eliminando a los competidores occidentales justo cuando la demanda mundial de paneles comenzó a dispararse.
¿Ahora qué pasa? Pues lo mismo con el hidrógeno y el caso es que Estados Unidos y Europa están decididos a no permitir que suceda lo mismo con esta energía. Y en este contexto es importante mirar hacia dónde nos movemos.
Para descarbonizar, la siguiente ronda de competencia gira en torno a un dispositivo llamado electrolizador. Un dispositivo como este conectado a una fuente de energía renovable como solar, es posible extraer hidrógeno del agua sin producir emisiones que calienten el planeta.
Fuente de vida
Ese es un paso crucial en la creación de un combustible verde capaz de descarbonizar industrias como el acero, el cemento o el transporte marítimo. Las empresas de todo el mundo ya están acelerando la producción de electrolizadores, las plantas de hidrógeno verde están en construcción y la industria finalmente está dando el salto de proyectos piloto a escala industrial.
Según una investigación de Bloomberg se estima que la producción mundial de electrolizadores deberá crecer 91 veces para 2030 para satisfacer la demanda. Pero muchos veteranos occidentales observan la competencia emergente con una sensación de déjà vu. Más del 40% de todos los electrolizadores fabricados hoy en día provienen de China.
Los electrolizadores chinos, eso sí, no son tan eficientes como los fabricados en Estados Unidos y Europa, pero cuestan mucho menos, aproximadamente una cuarta parte de lo que cobran las empresas occidentales. Las compañías chinas de electrolizadores todavía sirven en gran medida a su mercado interno, pero están comenzando a expandir las ventas en el extranjero.
Esto por lo general y, si les parece, vamos a lo más técnico. Los electrolizadores utilizan electricidad para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno, y sus versiones han estado comercializándose desde la década de 1920.
Apuesta garantizada
Muchos países ahora ven el hidrógeno como la mejor apuesta para descarbonizar las industrias que no pueden funcionar fácilmente con electricidad. Si la energía de un electrolizador proviene de una instalación solar o eólica, o de un reactor nuclear, el proceso de producción del hidrógeno también está libre de carbono.
Sin embargo, como en todo problema hay luces y sombras. Mientras que la industria solar - you desarrollo - disfrutó de años de generosos subsidios del gobierno central chino, lo que ayudó a los fabricantes de equipo a dominar la cadena de suministro global, el hidrógeno, aún no ha visto el mismo nivel de apoyo político.
El país presentó su primer plan a nivel estatal para el desarrollo del hidrógeno a principios del año pasado, pero se abstuvo de instituir políticas de apoyo financiero como subsidios, aplastando las esperanzas de los fabricantes de equipos.