El Salón del Cómic de Barcelona cerró ayer sus puertas con récord de visitantes.118.000 personas han pasado por sus tornos, 5.000 más que en 2015. En esta edición se ha rendido homenaje al historietista español Francisco Ibánez. El creador de "Mortadelo y Filemón", "El Botones Sacarino" y "Rompetechos", cumple 80 años, y la organización no ha querido pasar por alto este aniversario.

Quizás las extravagantes historias de los agentes de la TIA han ayudado a incrementar las ventas de la feria. En concreto, entre un 20% y un 40% más, según algunos editores. Se cumplen las ambiciosas expectativas de la organización, que este año había aumentado hasta los 45.000 metros cuadrados la superficie expositiva en el Fira Monjtuic.

El aumento en las ventas no es algo que sorprenda al mundo del cómic. Los amantes de estas historias, suelen desembolsar grandes cantidades de dinero para conseguir los tebeos más prestigiosos. Por ejemplo, el mes pasado un coleccionista pagó un millón de euros por el octavo número de las aventuras de Tintin.

En el Salón del Comic no solo brilló Francisco Ibánez. Frank Miller, padre de "Batman, El Caballero Oscuro", hizo las delicias del público asistente, firmando libros durante los cuatro días que duró el evento.

Otro de los grandes nombres fue el de Josep María Blanco. La organización ha querido reconocer al dibujante, con un premio a su trayectoria. El Torres y Jesús Alonso han sido galardonados por “El Fantasma de Gaudí”, como mejor obra española de 2015. El premio al mejor cómic creado fuera de nuestras fronteras, fue para Yann y Olivier Schwartz, por "Una aventura de Spirou. El botones de verde caqui". Si miramos al futuro del cómic español vemos a Javi Castro, nombrado mejor historietista joven por su obra "La última aventura".