El reconocimiento de dos cargos por vulnerar las normas electorales, que se suman a otros cinco por fraude fiscal y uno financiero, colocan en una posición muy difícil a Trump. Cohen se ha declarado culpable el mismo día que su exjefe de campaña, Paul Manafort, era declarado culpable de 8 de 18 delitos por fraude. La investigación contra Manafort comenzó en el marco de la trama rusa, pero la condena se refiere a hechos privados que no afectan a Trump. Hoy el mandatario de EEUU declaraba a los medios que todo era parte de la "caza de brujas" que dice sufrir e ironizaba con los medios al respecto. "No tiene nada que ver con la injerencia rusa, continuad con la caza de brujas, muchas gracias", le espetaba a la prensa Trump, a la vez que transmitía sentir "mucha pena" por el caso de Manafort.
Los dos casos, aunque de naturaleza tan distinta, convergen en esa macroinvestigación en torno al Kremlin y el círculo del presidente de EEUU. Las pesquisas sobre Cohen comenzaron el pasado mes de abril, cuando el FBI se presentó en las oficinas del abogado y se hizo con documentos y comunicaciones entre el letrado y varios de sus clientes. El principal de ellos era Trump.
Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y Karen McDougal afirman haber tenido relaciones sexuales con Donald Trump entre 2006 y 2007 y ambas han recibido dinero (de 130.000 dólares y 150.000 dólares, respectivamente) por callarlo. Ambas operaciones tuvieron lugar en los meses previos a las elecciones, con lo que buscaban proteger la imagen del candidato y, por tanto pueden considerarse contribuciones ilegales a la campaña del republicano.