Del oro siempre se habla por su valor económico y como valor refugio. Pero este metal no es solo valioso monetariamente sino que tiene grandes propiedades para la piel.
El oro se luce, en forma de joyas, se puede comer, y además posee numerosas propiedades para el cuerpo humano. Por ello, está presente en muchas cremas y productos de belleza, y siempre nos preguntamos: ¿Es realmente bueno para la salud o es un producto vanidoso, apto para unos pocos?
Uno de los beneficios del oro es su efecto antioxidante, sus propiedades lo convierten en el mejor agente contra los radicales libres, y además ayuda a que la piel asimile mejor el resto de ingredientes cosméticos. Es por tanto, es un elemento que lucha contra el envejecimiento facial de forma directa.
Al aplicarlo en la piel provoca un aumento del flujo sanguíneo de los tejidos, acelera los procesos celulares, activa la regeneración cutánea y potencia la creación de sustancia que rejuvenecen la piel.
La última moda en EEUU y en Japón es que las novias se realicen tratamientos con láminas de oro de 24 kilates, durante 20 minutos. Primero se realizan una limpieza intensa de cara y después, con lo poros abiertos se aplican las láminas. Con esa técnica las células entran en contacto con el oro, reaccionando y produciendo colágeno, que es el que proporciona elasticidad y evita las arrugas. Así se evitan inyectarse el producto y los resultados son inmediatos.
Hace unos meses se puso de moda la mascarilla de oro de Thermage, aunque existen muchas más, cada una con unas propiedades y un precio diferente
Muchas actrices colgaron sus fatos en las redes sociales con la cara cubierta de una mascarilla dorada: Irina Shayk, Sara Carbonero, Blanca Suárez, o Eva Mendez, son algunas de las que presumieron en las redes como su piel se rodeaba por oro. El precio de este tratamiento es de 300 euros y es de un solo uso.
Pero como en todo existen timos alrededor de la industria cosmética. Para que los tratamientos con oro sean efectivos tienen que hacerse con oro de 24 kilates. Muchas veces, estos productos no contienen la concentración necesaria para que sea efectivo, por tanto, hay que estar atentos a la composición de los productos y a sus porcentajes.