Por todo ello el Gobierno va a construir 20 ciudades capaces de albergar unos 30 millones de personas y entre ellas estará la actual capital administrativa del país.
Estas nuevas poblaciones se extenderán por unos 2.500 kilómetros y se van a repartir por todas las regiones del país, muchas de ellas se construirán cerca de los actuales núcleos de población como El Alamein o Luxor.
Así será la capital
La nueva capital se construye ya, por medio del ejército, entre el Nilo y el Canal de Suez y reemplazará a El Cairo como sede administrativa. Acogerá a unos 6,5 millones de personas. El Gobierno está dispuesto a trasladar allí 34 ministerios, incluido el complejo presidencial.
Será la primera ciudad inteligente del país, con la torre más alta de África y el minarete más grande de Egipto. Tendrá sensores que permitirán un sistema de tráfico inteligente. También contará con un gran espacio verde, más grande que el Central Park de Nueva York, un centro comercial enorme, distritos residenciales, un campus de ciencia y tecnología y un complejo cultural con teatros y cine.
El Cairo tiene ahora más de 20 millones de personas y un problema creciente de vivienda para la población. La idea del gobierno que no ha dado cifras es que esté ya operativa a finales de este mismo año o en 2019.
La idea de construir ciudades en el desierto no es nueva. Hace cuarenta años, se construyó la ciudad de Sadat con el objetivo de convertirla en un próspero centro urbano entre El Cairo y Alejandría, pero no tuvo mucho éxito, y la ciudad actualmente cuenta con alrededor de 150.000 residentes.