No es una expresión popular, pagar duele. Varios estudios neurológicos demuestran que cuando pagamos se estimulan las mismas regiones cerebrales que cuando sufrimos un dolor físico. En Mercado Abierto cumplimos con la tradición de cada viernes para preguntarles: ¿Prefiere pagar en efectivo o con tarjeta? ¿Siente más dolor al pagar en efectivo o con tarjeta? ¿Cree que está cerca el fin del dinero en efectivo?
Preguntamos a los oyentes sobre sus métodos de pago. ¿Le duele más pagar en efectivo o con un método digital?
¿De qué depende que pagar duela?
El dolor no se siente siempre igual. Invitar a un amigo a un café puede causar más dolor en unos que en otros, o pagar con tarjeta en lugar de en efectivo. ¿Qué factores debemos tener en cuenta?
Tiene mucho que ver el momento, pagar antes o después de adquirir un bien o servicio. También los obstáculos, como los registros antes de pagar, las colas o barreras que se crucen en nuestro camino. La culpabilidad también nos afecta cuando algo es muy caro y/o prescindible, y la no proporcionalidad. Es decir, no es proporcional el dolor de pagar a la cantidad desembolsada.
Además, está el método de pago. Por ello, en general, damos más valor al dinero físico que al virtual. Esta es la razón por la que en los casinos se utilizan fichas de plástico. Para cualquier negocio es más eficaz facilitar el pago por tarjeta si quiere mejorar la experiencia del cliente.