La economía del Reino Unido ha crecido en el tercer trimestre del año al menor ritmo en casi una década debido a la desaceleración global y las preocupaciones por el Brexit que han afectado a la inversión empresarial.
El crecimiento interanual del producto interno bruto se desaceleró al 1,0% desde el 1,3% del segundo trimestre, según la Oficina de Estadísticas Nacionales de Gran Bretaña, su nivel más bajo desde los tres primeros meses de 2010 y justo por debajo de las previsiones de los economistas consultados por Reuters.
Durante el tercer trimestre, cuando Boris Johnson se convirtió en primer ministro, la economía británica tuvo que hacer frente a una creciente preocupación entre las empresas que veían como Gran Bretaña podía verse abocada a Brexit sin acuerdo el 31 de octubre.
El producto interno bruto creció a una tasa trimestral del 0,3% en el tercer trimestre de 2019, por debajo de la lectura del 0,4% esperada por el Banco de Inglaterra y también por los economistas del sector privado.
La economía británica ha perdido impulso desde el referéndum de Brexit de 2016, antes del cual normalmente crecía más de un 2% anual.
La semana pasada, el Banco de Inglaterra subió su pronóstico de crecimiento para 2019 del 1,3% al 1,4%, en gran medida debido a su expectativa de una mayor recuperación en el tercer trimestre de lo que había pronosticado antes.
Esta sería la misma tasa de crecimiento que en 2018 y la más débil desde la crisis financiera, mientras que para 2020 el Banco de Inglaterra espera una nueva desaceleración hasta el 1,3%.
Además de Brexit, las empresas de toda Europa han sufrido las consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El crecimiento anual del PIB de la zona euro se redujo al 1,1% en el tercer trimestre, frente al 1,2% del trimestre anterior.
Los datos del lunes mostraron que la inversión empresarial se mantuvo estable en el tercer trimestre frente a las expectativas de los economistas de una caída del 0,5%.
El gasto de los hogares aumentó un 0,4% en el trimestre, mientras que el gasto público repuntó un 0,3%.
(Reuters)