El índice de precios de consumo (IPC) cerró 2014 con un descenso interanual del 1 % debido, principalmente, al abaratamiento de los carburantes y lubricantes, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El indicador suma ya un semestre en negativo, en el que ha agudizado su caída con el dato de diciembre que, aunque ha mejorado una décima respecto al adelantado hace dos semanas, marca la tasa más baja desde julio de 2009 (cuando los precios cayeron el 1 %).

Además de los carburantes, también han influido en la aceleración del descenso la estabilidad de los precios de las legumbres y hortalizas frescas (frente a la subida de un año antes) y el abaratamiento del gasóleo para calefacción.

La de diciembre es la mayor mayor tasa negativa del año 2014 y la octava vez en quince meses en que los precios muestran tasas interanuales negativas. El dato de diciembre es importante para el sueldo de los trabajadores, ya que en algunos convenios colectivos se utiliza para determinar la subida salarial del año siguiente y en otros es la referencia para compensarles por la desviación del IPC.