“Una crecimiento económico que se asienta en la desigualdad tiene pies de barro”. Son las palabras de Gabriel Boric elegidas por el Diario Financiero de Chile para su portada online esta madrugada. La frase, pronunciada tras conocerse su victoria, bien refleja la carta de intenciones del presidente electo del país. Con apenas 35 años, y después de ser uno de los protagonistas de las revueltas sociales chilenas de los últimos años, Boric quiere darle la vuelta a la economía de Chile.
El triunfo de Boric con el 55,8% de los votos, es el resultado del descontento de una clase media que reclama más servicios públicos y mayor participación en la riqueza del sector minero. La industria minera aporta aproximadamente el 15% del PIB al país.
Redistribución de la riqueza
Boric es un defensor de la economía verde y de la redistribución de la riqueza. Los analistas económicos esperan que esto se traduzca en un análisis más exhaustivo de cualquier proyecto minero, en una subida de impuestos y en un aumento del gasto público.
Los analistas políticos creen que su victoria podría ejercer efecto arrastre en las elecciones que próximamente se van a celebran en Brasil y Colombia
Gabriel Boric va a heredar la dirección de un país con déficit, debido, como sucede con gran cantidad de países, al gasto extraordinario derivado de las políticas expansivas para hacer frente a la crisis del COVID-19. Chile, además, se suma a las economías preocupadas por la subida de la inflación ante los mayores costes energéticos, los problemas en la cadena de suministro y la subida del consumo tras la pandemia. El IPC en noviembre se situó en el 6,7%.
