Más del 50% de los clientes que adquieren un producto en una tienda física han consultado previamente a través de Internet. Ésta es la frase que resume las nuevas tendencias de consumo.
Estas tendencias tienen a la cosmética como su máximo exponente. Desde la tienda de productos cosméticos RosaBelleza, explican que la venta online de productos cosméticos ha crecido hasta un 30% en España. Este crecimiento obedece a un acceso mucho mayor a la información por parte de los consumidores, que en su mayoría consultan a través de Internet antes de realizar una compra definitiva. Lo que se conoce como webrooming, en inglés. Los que más abanderan esta tendencia son los Millenials. Y en cosmética no se quedan atrás.
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La segunda generación, entre 25 y 55 años, se cuida mucho más que antes. Prácticamente compra de todo: desde una crema para manos hasta productos para cuidado de la piel o el cabello. La tercera generación, sin embargo, se decanta más por productos antiedad que hace unos años.
Y en este auge de las ventas de cosmética debemos mirar a una clara referencia: el formato multicanal. Se trata de una estrategia indispensable para la supervivencia de los negocios en esta era tecnológica.
En este formato multicanal, destaca el auge de las redes sociales como punto de apoyo para muchos negocios. Los usuarios orientan sus compras cada vez más en función de lo que se dicta en las redes sociales. En moda y cosmética, un claro ejemplo de ello son las bloggers o youtubers. Sus mensajes influyen de forma decisiva en las compras, al igual que las experiencias de los consumidores.
Sin embargo, aunque la mayoría de los negocios utiliza las redes sociales como punto y canal de venta, no son tantas las personas que compran a través de ellas. La función de las redes sociales debería residir más en atender al cliente y servir como canal de difusión, para mostrar los productos a modo de escaparate digital y trasladar a potenciales clientes a la tienda online o física. La recomendación para impulsar todavía más ese crecimiento en cosmética es mantener una página web actualizada y con la información suficiente para resolver al cliente cualquier duda que le pueda surgir.
En definitiva, se trata de conseguir que la experiencia de webrooming sea completa y satisfactoria. Asesorar bien al cliente sobre productos cosméticos para que se decida sobre una determinada compra, sin la necesidad de tener que experimentar un asesoramiento personal para determinar su tipo de piel o cabello. Ése es el terreno de juego que nos dejan las nuevas tecnologías.