¿John Lennon y Yoko Ono o Antonio Garamendi y Pablo Casado? Como dice el refranero "tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando" y, para con la patronal y el Partido Popular, la cita cobra la misma vigencia que hace décadas para la pareja símbolo de toda una época.
Sin vacas, montamos a caballo con Vladímir Putin que, una semana después, se le está gastando la margarita que le ayudará a decidir si invade o no Ucrania.
Escucha el resumen semanal completo en este podcast de El Balance:
Sin vacas, montamos a caballo con Vladímir Putin que, una semana después, se le está gastando la margarita que le ayudará a decidir si invade o no Ucrania
Ya con los mugidos de las vacas del ministro de Consumo, Alberto Garzón, apagándose en el horizonte, pues nos hemos vuelto a nuestra reforma de la reforma laboral, que si los fondos europeos están o no bien repartidos, que si la factura de la luz…
Entonces, vacas no, pero de caballos va la cosa que, de alguna manera, de un caballo que ha dado la vuelta al mundo.
El del presidente ruso, Vladímir Putin, aquel que con pocas cartas nos hacer creer - de lo bien que las juega - que tuviera un repóker. Con un Ejército - no pequeño - y el control de la llave de gas nos tiene acongojados a los países europeos. La que fuera superpotencia en el siglo XX, sin esta pareja de ases, no es nada.
Su trepidante historia y sus galones de potencia nuclear están empañados por su modesta economía, su notable recesión demográfica y una geografía engañosa: imponente sobre el mapa, pero llena de vulnerabilidades estratégicas.
Aquí, como hizo en su momento Napoleón Bonaparte, Joe Biden se lo está pensando y, atención a esto, pidiendo a sus equipos de meteorólogos que le confirmen que en invierno - y más en el ucranio, hace frío. Que si hace mucho, lo mismo las tropas de Washington se le demoran y ya ir para nada…
Frente a Putin, y sus más de 100.000 soldados desplegados al norte y al este de Ucrania, cada detalle cuenta. A veces, el presidente ruso solo está marcándose un farol. Otras, invade Crimea o envenena a disidentes en suelo europeo. Que un día tonto lo tiene cualquiera.
La patria de Pushkin y Tolstói, de Tchaikovski y Eisenstein, del Hermitage y de la versión más bella del cristianismo está de capa caída. Pero quiere morir matando.
Más de laboral
A ver, aquí lo que es verdad es que a lo largo de este mes de enero tiene que estar aprobada. Y en este contexto, es esto, no hay más, que la semana que viene - a más tardar - el lunes dentro de dos… el Congreso de los Diputados tiene que convalidarla. Y aquí tenemos a un Gobierno que está a favor de lo pactado con patronal y sindicatos.
Hay que aprobar esto con mayoría absoluta. Pero los socios de investidura, hasta ahora tradicionales del Gobierno de coalición en las cámaras, ERC y EH Bildu dicen que no porque no satisface sus exigencias.
El PNV, otro en la lista próximo a tachar ya que asegura que si no le dan antes otras transferencias esto se acaba. Lo decía este mismo jueves en Radio Euskadi el presidente de los jeltzales, Andoni Ortuzar.
Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo dice estar confiada. Se basa en las últimas negociaciones y conversaciones entre los diputados en las que se habría abordado, al parecer, la posibilidad de introducir cambios en el Estatuto de los Trabajadores para incluir la exigencia de estos grupos y que los convenios autonómicos primen sobre los estatales, algo que de momento no está en la reforma laboral, y que choca en principio con la posición del PSOE, partidario de no hacer cambios que puedan suponer el desmarque de los empresarios sobre un acuerdo ya firmado.
"España crece"
2021 cierra con una subida del 5% en la factura sobre los precios, frente al 4,9% de noviembre y en contraste con el retroceso de tres décimas de hace un año. solo la energía, en máximos desde hace meses… ha contribuido en un 2,46% al general seguido por los servicios y completando el podio con los alimentos que han repuntado en precios alrededor de siete décimas.
Todo esto en un clima de consolidación del crecimiento económico lo decía el martes tras la Consejo de Ministros, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez y horas después lo confirmaban varios organismos independientes.
Así, BBVA y Funcas estiman un crecimiento del PIB del 0,5%-0,6% para el primer trimestre respecto al último de 2021, en especial debido al impacto de las restricciones sobre el turismo internacional. Sin embargo, consideran que la situación sanitaria se irá normalizando a lo largo del año y el crecimiento trimestral del PIB rápidamente se situará por encima del 1%
Más positiva incluso es la estadounidense S&P que asegura que la economía de nuestro país escalará un 7% en el año.
Entre Londres y Estrasburgo
ás allá de nuestras fronteras, esta semana, hemos mirado a Estrasburgo dos veces. Al Parlamento Europeo el martes por al elección de la anitabortista conservadora maltesa, Roberta Metsola, como nueva presidenta de la Eurocámara con el apoyo de su formación, los socialdemócratas y liberales y otra vez más, al día siguiente, porque fue a dar un discurso ante los eurodiputados el presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron en el que pidió, como escuchamos establecer un "nuevo orden de seguridad" europeo y que los Veintisiete sean capaces de hablar con una voz ante Rusia y sus amenazas contra Ucrania, volvemos a cómo empezamos este relato.
Además, el 'gabacho' deja sobre la mesa otros puntos fundamentales del programa francés al frente del Consejo - preside el organismo durante el primer semestre del año-, como es, por ejemplo, avanzar en cuestiones de seguridad y defensa, cambios en el código de fronteras Schengen, o la lucha contra el cambio climático, que ha propuesto que sea incluida en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
Pero para terminar con un buen sabor de boca nos vamos al Reino Unido que siguen con el “Partygate” a cuestas… ya saben, el lío este de las fiestas en Downing Street el pleno confinamiento y no se pierdan la última que el primer ministro, Boris Johnson, decía esta misma semana: que es que a él nadie le dijo que no pudiera hacer fiestas.
El nivel ha llegado a tal que en la última sesión plenaria de Westminster del miércoles eran sus diputados los que se levantaban de los sillones y se sentaban del lado de los laboristas uno de ellos, antiguo encargado del Brexit, le llegó a decir esto mismo… que “por dios”, se fuera.