Crédito y Caución prevé que India registre altas tasas de crecimiento económico anual en 2019 y 2020, en el entorno del 7%, impulsadas por la fuerte demanda interna. Además, el comercio exterior contribuirá positivamente a la expansión del PIB, debido a las políticas fiscales para frenar las importaciones y la debilidad de la rupia. Crédito y Caución prevé que India registre altas tasas de crecimiento económico anual en 2019 y 2020, en el entorno del 7%, impulsadas por la fuerte demanda interna. Además, el comercio exterior contribuirá positivamente a la expansión del PIB, debido a las políticas fiscales para frenar las importaciones y la debilidad de la rupia.
Hasta la fecha, las fricciones comerciales con Estados Unidos han tenido un impacto limitado en India, pero la Administración norteamericana ha anunciado su intención de poner fin al trato preferente de aranceles reducidos que otorgaba a esta economía asiática, lo que podría impactar especialmente en las empresas indias de sectores como gemas, textiles, alimentos procesados e ingeniería.
En los primeros nueve meses de 2018, la tasa de cambio de la rupia se vio presionada debido al ajuste de la política monetaria de Estados Unidos, el aumento de la aversión al riesgo de los mercados emergentes y las preocupaciones sobre el sector financiero indio. “Las salidas de capital y la volatilidad de la moneda podrían persistir en 2019, pero la economía robusta, relativamente cerrada, la inflación contenida, los sólidos ratios de reserva y la deuda externa manejable están frenando las consecuencias negativas de una rupia débil en la economía”, afirma.
En otoño de 2018, una de las grandes empresas indias de infraestructuras y construcción incumplió sus compromisos financieros. Aunque el sector público se hizo cargo de la empresa y garantizó los pagos, el suceso provocó una creciente preocupación por la verdadera situación del sector financiero indio y los niveles de endeudamiento empresarial. Un alto nivel de deuda incobrable pesa en los balances de los bancos, principalmente públicos, con activos no rentables estimados en más del 12% a principios de 2019. El informe de Crédito y Caución advierte de que “por el momento, la elevada deuda corporativa se mantiene como un riesgo para la economía india y no se puede descartar un incremento del deterioro de los balances empresariales y los bancos públicos”.
A pesar de las buenas perspectivas de crecimiento, la aseguradora de crédito recuerda que India mantiene algunas deficiencias estructurales significativas: un sector agrícola subdesarrollado, infraestructuras deficientes, leyes laborales inflexibles, burocracia excesiva y escasez de mano de obra cualificada. El país goza de una buena situación de liquidez y buen acceso a los mercados de capital, lo que hace que su economía sea más resistente a los shocks externos que otros emergentes.
Aunque los ingresos públicos han aumentado, sostenidos por el robusto crecimiento, la consolidación fiscal se está desacelerando debido a un mayor gasto en subsidios, asistencia social y mejoras de la infraestructura eléctrica. Cabe esperar que los esfuerzos para reducir el déficit presupuestario se intensifiquen después de los procesos electorales de esta primavera.