La guerra de Ucrania tendrá graves consecuencias en las economías de la zona euro. Alemania será la peor parada, pues la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) la sitúa ya al borde de la recesión, con una caída del 0,7% de su PIB debido a su gran dependencia energética de los hidrocarburos rusos.
El informe de la OCDE tampoco es positivo para España, aunque no dejará de crecer: lo hará por encima de la media de la zona euro. Sin embargo el organismo prevé para España una tasa de crecimiento del 1,5%, muy lejos del 2,7% que pronosticaba el Gobierno. Además, España será también el país con mayor inflación de las grandes economías de Europa, situándose en una media del 9,1%. No obstante, esta inflación caerá hasta el 5% el año que viene, según las estimaciones de la OCDE. Se prevé que el PIB español avance un 4,4% en 2022, cifra que se acerca al pronosticado por el Ejecutivo, del 4,3%.
La recesión, a la vuelta de la esquina
El informe publicado por el organismo señala que un gran número de países europeos están muy próximos a un proceso de recesión, principalmente si no consiguen alcanzar el objetivo de reducir en un 10% el consumo de gas.
La OCDE considera que la subida de los tipos de interés está dañando el crecimiento pero aconseja seguir por ese camino para asegurar la contención de la inflación. También recomienda acelerar la transición ecológica para acelerar la emancipación de los hidrocarburos rusos.
En cuanto a la inflación de los precios, se prevé que llegue a su punto de inflexión más tarde y en niveles más altos de lo esperado. El alivio de las presiones inflacionistas empezará a notarse el año que viene, a pesar de que la inflación subyacente se mantendrá alrededor o por encima de los objetivos de los bancos centrales en las principales economías.