Los servicios de banca online y móvil crecen en los últimos dos meses y más del 70% de la población los utiliza. De hecho, tan solo un tercio de las compras se efectuaron con dinero en efectivo durante el Estado de Alarma decretado como consecuencia de la Covid-19.
También cabe destacar que cuatro de cada diez españoles se han visto afectados por una pérdida de empleo o un ERTE. Concretamente, el grupo de los autónomos ha sido uno de los más perjudicados.
Ocho de cada diez trabajadores de este sector han reducido su facturación de forma relevante o esperan que disminuya en las próximas semanas.
Esta situación viene acompañada de un clima de incertidumbre que ha generado preocupaciones en la sociedad. La situación sanitaria es la que más preocupa (a un 48%); seguida por la situación económica del país (un 36%) y, por último, la situación económica familiar y personal (un 16%).
A pesar de que la economía familiar y personal no es la principal inquietud entre la población, una cuarta parte de los encuestados (24%) afirma que tiene o tendrá dificultades para hacer frente al pago de alguno de sus gastos.
En relación al consumo, seis de cada diez españoles (62%) están reduciendo su gasto en ropa (un 27%), restaurantes (un 32%), ocio (un 21%), grandes electrodomésticos (20%), pequeños electrodomésticos (18%), transporte (13%), turismo (un 35%), reformas (un 28%), celebraciones (un 28%) y automóvil (un 25%).
Actitud frente a la incertidumbre
Si algo caracteriza a una población u otra es la forma de afrontar un período de dificultad económica. Lo cierto es que, los españoles han sido prevenidos a la hora de afrontar esta etapa de contracción financiera.
De hecho, un 96% ha tenido una actitud financiera conservadora y no ha tomado grandes decisiones en el ámbito económico, como contratar o cancelar una hipoteca, un préstamo o un fondo de inversión.