El Gobierno quiere regular el teletrabajo, garantizando los derechos de los trabajadores y desarrollar además un programa de corresponsabilidad de cuidados. Pero, ¿cómo regular el teletrabajo en un país de servicios?
Hablamos sobre ello en "La Gran Tertulia de la Economía", con César Arranz, presidente de la Asociación de Ejecutivos y Financieros, Gonzalo Garnica, consultor empresarial y Francisco Navarro, vicedecano del Instituto de Empresa.
Puedes escuchar su intervención en el siguiente podcast:
Hablamos de ello con César Arranz, presidente de la Asociación de Ejecutivos y Financieros, Gonzalo Garnica, consultor empresarial y Francisco Navarro, vicedecano del Instituto de Empresa
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La nueva realidad tras la llegada del coronavirus ha traído consigo muchos cambios. Entre ellos, el teletrabajo. Era una modalidad de empleo que apenas estaba implantada en nuestro país y que ha crecido de forma notable, a raíz del confinamiento.
Según la Encuesta de Población Activa, el porcentaje de ocupados que trabaja desde casa, aunque sea de forma ocasional, era del 8,3% en 2019. Esto supone un crecimiento de un 2,4% con respecto a 2009.
Pero con la llegada de la pandemia, una encuesta del Banco de España muestra que hasta un 80% de las empresas han implantado el teletrabajo, de una forma u otra.
Ahora que comienza la reapertura de la economía, muchas empresas se plantean mantener el teletrabajo. Y es que uno de los puntos a favor es que se ha visto que aumenta la productividad, aunque todavía no hay datos concretos.
César Arranz, presidente de la Asociación de Ejecutivos y Financieros, explica que "la productividad se ha multiplicado. La gente que teletrabaja tiene la sensación de que estar conectado te obliga a estar un número de horas superior al que estarías en una oficina".
Por eso cree que la productividad ha crecido, además de porque facilita la conciliación. También señala que evitar desplazamientos ha tenido un efecto positivo.
¿Cómo debe regularse?
En cuanto a cómo se debe regular el teletrabajo, Gonzalo Garnica, consultor empresarial, señala que debe hacerse a través de la negociación colectiva. Señala que la situación de los diferentes sectores tienen necesidades muy distintas y no todos los empleos pueden hacerse de forma telemática.
España es un país de servicios y las personas que limpian las calles, los camareros, quienes trabajan en los supermercados, etc, no pueden teletrabajar.
"Hay que evitar que esto acabe en un decreto del Ministerio de Trabajo, que seguramente estará impuestos por los que están ahora mismo detrás del ministerio, que son los sindicatos".
Además Garnica señala que "la reforma laboral del PP tiene muy mala fama, se dice que precarizó el trabajo y no es verdad". Según dice, se redujo ligeramente la tasa de temporalidad y los salarios se mantuvieron.
Para Francisco Navarro, vicedecano del Instituto de Empresa, el mundo online lleva muchos años funcionando, pero las empresas "normales y corrientes" todavía no se han adaptado.
"Y ahora hemos descubierto, a la fuerza, por la catástrofe del covid, el mundo online". Hay grandes empresas, como Apple o Boeing, que llevan años trabajando en distintos países, gracias a que pueden comunicarse y producir a distancia.
Por eso cree que todas las empresas tenderán a adaptarse y aprovechar las ventajas que ofrece el teletrabajo. Eso conllevará otros cambios, como el desplazamiento de la vivienda a otras zonas menos pobladas, que no sea el centro de las ciudades.
Con ello, otros negocios también tendrán que transformarse o desaparecer, como aquellos que dan servicios en la ciudades, como pueden ser cafeterías o restaurantes.
El proceso ya ha comenzado y se debe regular. En lo que coinciden los expertos es en que debe hacerse mediante acuerdos, que aglutinen los intereses de todos los implicados.