Coface ha publicado su último barómetro donde se profundiza sobre el riesgo país. Según esta publicación, la recuperación económica continúa en España. El avance en el proceso de vacunación durante el verano y el consumo en los servicios personalizados explican esta situación en las economías desarrolladas. Sin embargo, en los países emergentes, más dependientes de importaciones de servicios, el escenario no se muestra tan favorable.
El barómetro de Coface ha actualizado al alza las evaluaciones de riesgo para 26 países. Entre ellos, destacan Alemania, Francia, Italia, España, Suiza y Bélgica. Para saber qué es lo que cambia en la mirada de Coface a España, hoy, en la Entrevista Capital, hemos conversado con Bruno de Moura Fernandes, economista del Servicio de Estudios Económicos de Coface.
"El riesgo país en España está mejorando por la recuperación de su economía", destaca De Moura. La eficiencia en la vacunación durante los meses estivales permite pensar que "no se van a tener que implementar nuevas restricciones fuertes en invierno y primavera". Gracias a ello, Coface sostiene que el turismo repuntará en los próximos meses, situación que aún no se ha producido a niveles anteriores a la pandemia.
Aunque las perspectivas son positivas, De Moura indica que siempre van a existir riesgos. Con respecto al riesgo país, enumera, como problemas principales, "la cadena de suministro y la inflación".
Por todo ello, los precios de las materias primas y los costes del transporte se han "disparado", al tiempo que la industria automotriz experimenta una inflación en los microchips. De Moura advierte que habrá que subir los tipos de interés si se opta por trasladar la subida de los costes sobre el precio de los productos y servicios finales que adquieren los consumidores.
Algunos elementos de riesgo en España pivotan sobre la tardía respuesta en las ayudas directas estatales o la moratoria concursal. Sobre ellos, Coface considera que, en nuestro país, la insolvencia en el sector de la hostelería ha sido más manifiesta que en otros países europeos donde los gobiernos han optado por arrojar ayudas directas sobre esta actividad económica.
Situación de insolvencia en las empresas españolas
"España es el último país europeo que tiene una moratoria concursal", afirma De Moura. Esta situación hará repuntar las insolvencias cuando los acreedores puedan lanzar peticiones a comienzos de 2022 y dejará al descubierto la capacidad empresarial española de hacer frente a dichas insolvencias.
"Cuando se acabaron las moratorias en otros países europeos, no percibimos ningún impacto porque con todas las ayudas gubernamentales, las empresas estaban con balances financieros positivos", enuncia De Moura. No obstante, la falta de ayudas directas en nuestro país puede provocar, según Coface, que "las empresas estén menos sólidas". Para proteger a las empresas españolas más pequeñas, Coface añade que el Gobierno puede prorrogar las moratorias o fijar el lanzamiento de peticiones en una cifra determinada, como ha sucedido en Inglaterra.