El Eurogrupo acuerda desembolsar a Grecia 10.300 millones de euros y un alivio de la deuda a corto, medio y largo plazo.

De esa cantidad, 7.500 se entregarán a mediados de junio para que pueda hacer frente a pagos pendientes al BCE y al FMI. Los otros 2.800 en varios tramos después del verano. Así lo ha dicho el director gerente del fondo de rescate, Klaus Regling, que ha sido el encargado de presentar el acuerdo.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha matizado que todavía hay que hacer una última revisión en el país: "Sobre el conjunto de todas estas grandes reformas que Grecia se había comprometido el verano pasado tenemos ahora un acuerdo completo. Una gran cantidad de trabajo legislativo ya se ha realizado por el gobierno griego,  y las instituciones van a hacer una comprobación final, van a echar un vistazo a la última labor legislativa para ver si ya está todo de acuerdo".

Futuros pagos estarán sujetos al cumplimiento de determinados compromisos como privatizaciones, la gobernanza de la banca, la agencia de recaudación y el sector de la energía.

 

La propuesta europea de alivio de la deuda helena consigue que el FMI acepte de nuevo financiar el rescate al país

Y eso que los ministros de finanzas del euro no han rebajado el objetivo de superávit primario del 3,5 % del PIB que Grecia deberá alcanzar en 2018. El Eurogrupo considera que para que la deuda griega pueda ser sostenible las necesidades de financiación brutas deben permanecer por debajo del 15% del PIB después del rescate, es decir después de julio de 2018, y por debajo del 20 % posteriormente.

El responsable del FMI para Europa, Paul Thomsen, destaca el acuerdo alcanzado: "Damos la bienvenida a que todas las partes reconozcan que la deuda griega es insostenible. Damos la bienvenida a que se reconozca que Grecia necesita un alivio de la deuda para que sea sostenible, no puede hacerlo con su propio esfuerzo. Y damos la bienvenida que haya habido un acuerdo sobre la metodología sobre cómo evaluar la sostenibilidad de la deuda". 

Entre las medidas a corto plazo se amplía el vencimiento medio de 28 a 32 años por parte del fondo de rescate. También se reducirán los tipos de interés. Si después del rescate hacen falta más medidas el fondo de rescate emplearía entonces los beneficios obtenidos por el BCE con la compra de deuda griega en 2014. Una última opción sería emplear los 19.600 millones de euros que no fueron necesarios para la recapitalización de la banca.