El presidente de EEUU y la Canciller de Alemania se muestran convencidos de poder cerrar el TTIP este mismo año

Barack Obama espera dejarlo todo acordado antes de las elecciones de noviembre aunque luego quede pendiente de ser ratificado por los diferentes parlamentos. Angela Merkel asegura que las diferencias entre Washington y Bruselas se reducen y pone como ejemplo el desarrollo industrial de EEUU: Las empresas estadounidenses reflejan la importancia de la industria, que ha sido desarrollada estratégicamente durante su presidencia y después de la crisis financiera y económica. Lo sabemos y estamos preparados. Nos encanta la competencia, pero también nos gusta ganar". Obama destaca que el comercio exterior trae beneficios a la población y que los tratados comerciales, han hecho a las economías de EEUU y Alemania más fuertes y, a sus empresas, más competitivas.

Los dos incidieron en que el TTIP ayudará a elevar los estándares de protección del consumidor, así como los laborales y los medioambientales, frente a las crecientes críticas en este sentido a ambos lados del Atlántico, algo que quedó patente ayer con decenas de miles de manifestantes contra el acuerdo en las calles de Hannover.


Obama, que reconoció que algunos acuerdos de libre comercio en el pasado han provocado desigualdades, aseguró que la respuesta a la globalización no puede ser detener el comercio, que hay que "aprender del pasado" y fomentar intercambios con "altos estándares".

En esta línea, la canciller abogó por estrechar la colaboración entre Europa y EEUU más allá del comercio y afrontar conjuntamente los retos actuales a nivel internacional.

 

Merkel y Obama se reunirán hoy también con los primeros ministros de Italia y Reino Unido y con el presidente de Francia

Siria, Rusia y Ucrania, Libia y la crisis migratoria serán los temas que abordarán en Hannover. Alemania ha insistido en que este G7 sin Canadá ni Japón tiene carácter informal. Obama ha afirmado que enviar tropas terrestres a Siria sería un error y que por eso mismo rechaza crear una zona de seguridad en el norte del país.