Las refinerías y mineras de oro reducen su actividad temporalmente por el cierre de la economía generado por la crisis del coronavirus. El transporte también se ha paralizado, pero la demanda de oro aumenta. ¿Cómo puede afectar este desajuste entre la oferta y la demanda al precio del oro?
Escucha el análisis del director de Degussa España en el siguiente podcast.
Análisis con Tomás Epeldegui, director de Degussa España
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En el cantón del Ticino en Suiza, en la frontera con Italia, donde el virus ha acabado con la vida de más de 27.000 personas, se encuentran tres de las refinerías de oro más grandes del mundo. A finales del mes de marzo, las refinerías Valcambi, Argor-Heraeus y PAMP han tenido que suspender su actividad durante dos semanas por las estrictas medidas de confinamiento decretadas por el Gobierno de Suiza.
Un cierre que ha coincidido con un aumento en la demanda de oro físico a medida que el brote de coronavirus se encarga de derrumbar las economías del mundo y los inversores buscan activos refugio como el metal para proteger sus carteras.
Las refinerías suizas representan un tercio de la oferta del oro disponible en el mercado, pero no son las únicas que han tenido que cerrar. En Canadá, la Real Casa de la Moneda de Canadá ha suspendido temporalmente su refinería donde se producen lingotes de oro y productos de inversión con metal amarillo, debido a la pandemia del Covid-19. La Perth Mint de Australia también ha registrado problemas en las minas de oro con las que habitualmente trabaja situadas tanto en Australia como en Papúa Nueva Guinea.
¿Y qué pasa con la paralización del transporte? El transporte aéreo es el medio habitualmente utilizado por las refinerías para trasladar el oro a sus mercados de destino, pero tras haber colapsado el transporte aéreo de pasajeros, hay problemas en la disponibilidad de lingotes.
Así afectan las medidas de confinamiento al precio del oro
Esto ya está provocando un desajuste entre la oferta y la demanda, pero ¿cómo puede afectar el precio del metal? Según Tomás Epeldegui, director de Degussa España, cuando hay problemas en la oferta, incrementa el coste que tiene que pagar el consumidor por tener un lingote y esto se ve reflejado en el precio final del metal físico.
Poco a poco los Gobiernos empiezan a presentar planes de desescalada y tanto las refinerías como las mineras de oro retomarán la producción total del metal. El optimismo empieza a reflejarse en el mercado financiero y la fiebre del oro podría empezar a estabilizarse. En todo caso, si el precio del oro cae, sería una oportunidad de entrada, ya que la tendencia del activo refugio es claramente alcista y la incertidumbre por la crisis del coronavirus permanecerá durante varios meses en las economías del mundo.