La agencia de noticias oficial de China, Xinhua, informa de que el país es nuevo miembro no receptor del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y se convertirá en uno de sus accionistas.
Lo que puede dar a la entidad comunitaria influencia para gestionar las inversiones de China también en África y Oriente Medio. El propio banco central del gigante asiático confía en que impulse las infraestructuras en la nueva Ruta de la Seda.
Según el Banco Popular de China (BPCh, central), la entrada del país en el BERD estimulará los proyectos internacionales de inversión internacional de la segunda economía mundial, las llamadas "Nuevas Rutas de la Seda", centradas sobre todo en infraestructuras de transporte y comunicaciones en Asia Central y del Sur.
"La entrada de China en el BERD facilitará el intercambio de experiencias en transición y desarrollo, dará más oportunidades de cooperación para el país y otros del Corredor Económico de la Ruta de la Seda, y promocionará la cooperación china con otros miembros del banco", destacó el BPCh.
Establecido en 1991 -originalmente para ayudar a naciones del antiguo bloque soviético en su transición a la economía de mercado- y con sede en Londres, el BERD tiene inversiones en 36 países, entre ellos algunos asiáticos en los que China está interesada en construir infraestructuras.
"China puede ayudar al BERD, en tanto que banco de transición, compartiendo nuestra propia experiencia en ese sentido", señaló el gobernador del BPCh, Zhou Xiaochuan, en alusión a la transformación china desde una economía planificada a otra de mercado.
China ha promovido este año la creación de una entidad similar, el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras.
China, nuevo accionista del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo
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