Ahora que parece que China y EEUU acercarán posiciones en materia comercial, las tensiones entre ambas potencias escalan por el lado deportivo.
La guerra que estalló hace una semana entre la NBA y el gobierno chino suma un nuevo capítulo: el de la censura y la cancelación.
Censura porque los jugadores de la NBA han estado inusualmente callados en China a lo largo de toda la semana y han esquivado cualquier pregunta relacionada con Hong Kong tras el tweet de apoyo a los manifestantes antigubernamentales que publicó el mánager general de los Houston Rockets, Daryl Morey, el pasado viernes.
Aunque se habla de censura, la decisión de no hablar parece que responde más bien a una reacción nerviosa. La liga asegura que no ha censurado ni a jugadores ni a ejecutivos, pero que la respuesta atacante de China ha sumido a todos en un estado de nerviosismo y tensión.
Aunque el tweet lanzado por Morey fue eliminado, el mal ya estaba hecho: la tormenta política y económica entre la NBA y sus socios en China ya es irreversible.
Miles de millones en juego
La liga se juega miles de millones de dólares en ingresos y los perderá a pesar de las disculpas de Morey y el comisionado de la NBA, Adam Silver, que también pidió perdón por molestar a los fanáticos en China, pero no por el derecho de Morey de decir lo que quería.
Decía lo siguiente Victor Matheson, economista de deportes, en una entrevista a la CNBC:
"La NBA sobrevivirá sin China, no hay duda de ello, pero hay mucho dinero allí. Tienen un acuerdo de derechos de 500 millones de dólares con medios locales chinos. Sus jugadores tienen grandes acuerdos con firmas de zapatos en el país, así que se trata de un asunto importante. Y por supuesto para la NBA es fácil ser una liga progresista en EEUU, ya que su base de fans allí son jóvenes, urbanos que otras grandes ligas en el país. Pero por desgracia sus reclamos sobre justicia social no funciona del mismo modo con sus fans chinos ni con su Gobierno".
La NBA contraataca con cancelaciones
De la censura pasamos a la cancelación. La NBA ha cancelado las ruedas de prensa en China en medio de la reacción violenta del país. Ha dicho que no pondrá a los Nets de Brooklyn ni a los Lakers de Los Ángeles a disposición de los medios para el resto de su visita a China.
Se había programado que los equipos concedieran ruedas de prensa este viernes por la tarde en Shenzhen antes del partido de exhibición de mañana en la ciudad del sur de China, en la frontera con Hong Kong.
En un comunicado, la liga ha explicado que ha decidido no mantener la disponibilidad de sus equipos a los medios durante el resto de su viaje en China porque se les ha puesto en una situación complicada y sin precedentes mientras están en el extranjero y cree que sería injusto pedirles que aborden estos asuntos en tiempo real.
La NBA ya había anulado varios eventos programados para Shanghai esta semana mientras la televisión estatal CCTV ha retirado los juegos de la liga de sus ondas, incluido el partido del jueves entre Los Angeles Lakers y Brooklyn Nets.
Los eventos con fans se han cancelado esta semana y los socios han cortado lazos con la NBA, lo que subraya la gravedad de la situación para la liga. A eso hay que añador que todos los socios de la NBA en China, incluidos el gigante Tencent y Luckin Cofee, han suspendido sus relaciones con la liga.
Se estima que el mercado chino vale más de 4.000 millones para la NBA. China ha acusado a Occidente de despertar el sentimiento anti-Beijing en Hong Kong y los medios estatales chinos han calificado el tweet de Morey como el último ejemplo de intromisión en los asuntos de China.