Este jueves es una cita clave en Estados Unidos. Millones de personas se desplazan a sus lugares de procedencia para celebrar junto a su familia un día especial, que tiene su origen en el siglo XVII, cuando los colonos ingleses que llegaron al continente hicieron un banquete para celebrar la buena cosecha y en señal de agradecimiento a los nativos de la tribu Wampanoag que ayudaron a los peregrinos a sobrevivir un año antes dándoles semillas y enseñándoles a pescar.

Más de 400 años después, la tradición se mantiene muy vigente. Thanksgiving movilizará este año a 80 millones de viajeros en trayectos de más de 50 millas. Es decir, uno de cada cuatro estadounidenses estará en carretera, volando o navegando. La caída del precio de la gasolina y el trabajo en remoto favorecen un aumento de viajes en esta festividad.

Cena de Acción de Gracias, un 20% más cara que antes del covid

El precio de la cena cae un 5% con respecto hace un año y se incrementan los desplazamientos por la caída de la gasolina

Todavía un 20% más cara que antes del covid

El pastel de zanahoria culmina una cena protagonizada por el pavo. Este año los precios dan un respiro. Cenar esta noche será un 5% más barato que hace un año para los estadounidenses y encadena ya dos ejercicios de descensos.

El menú clásico de pavo relleno acompañado de puré de patata, judías verdes y coles de Bruselas, así como la tarta de zanahoria para cerrar la noche costará una media de 58,08 dólares para 10 personas. En 2022 el dato fue de 64 dólares y el año pasado, estaba por encima de los 61 dólares.

Dentro de esta variación, hay rebajas en el valor del pavo, los boniatos, los guisantes congelados, las zanahorias, el apio, la masa para tartas o la leche entera, mientras que los panecillos, los arándanos frescos, la nata o el relleno del pavo se revalorizan. Aquí es clave la rebaja del pavo, que supone el 43% del presupuesto de la cena y que baja un 6% este año.

Parecía que iba a subir por los efectos que ha tenido la gripe aviar en su cría, pero finalmente se ha compensado por la caída de la demanda.

Hay variaciones en función del área geográfica del país donde se celebra la cena. Los que más gastarán, de media, serán los de la Costa Oeste, de 67,81 dólares, y los que menos, los del sur, poco más de 56 dólares.

La tendencia a la baja de los precios en los últimos dos años encubre un incremento del 20% con respecto a los datos de 2019.