La Comisión Europea acusa a la multinacional estadounidense Apple de abuso de posición dominante a través de Apple Pay por restringir el acceso de sus competidores a tecnología clave para ofrecer servicios de pago en dispositivos como iPhone o iPad.
En concreto, el Ejecutivo comunitario envió al gigante tecnológico un pliego de cargos en el que defiende que se trata de una práctica "ilegal", contraria a las reglas europeas de competencia, y tiene por objetivo favorecer a su propia solución de pagos sin contacto (contactless, en inglés), Apple Pay.
La acusación
La acusación de Bruselas se centra en el acceso que Apple permite en sus teléfonos móviles y tabletas a la tecnología NFC (Near Field Communication), que facilita los pagos rápidos en tiendas y otros establecimientos acercando a pocos centímetros el dispositivo móvil a la terminal de pago.
La conclusión preliminar de los servicios de Competencia de la Comisión Europea apunta que la multinacional estadounidense impide a competidores del sector de los monederos electrónicos que puedan utilizar la tecnología NFC en teléfonos de Apple, de forma que todos los pagos se tienen que procesar a través de Apple Pay.
Esto, a juicio de las autoridades comunitarias, tiene un "efecto de exclusión" que afecta a las empresas competidas y conduce a "menos capacidad de innovación y menos libertad de elección" entre distintos monederos electrónicos para los usuarios de iPhone.
"Si se confirma, esta conducta infringiría el Tratado de Funcionamiento de la UE que prohíbe el abuso de posición dominante en un mercado", explica el Ejecutivo comunitario, que sin embargo añade que el envío del pliego de cargos "no prejuzga el resultado de la investigación" formal que Bruselas inicia ahora.
En una rueda de prensa, la vicepresidenta de Competencia defendió que "el potencial de innovación" en el ámbito de las soluciones de pago 'contactless' es "enorme" pero Apple lo ha impedido con su conducta de "negar el acceso de terceras partes a NFC en su tecnología".
En consecuencia, algunas características de los monederos electrónicos, como servicios financieros complementarios, "simplemente no están disponibles", y además Apple "tiene pocos incentivos para innovar" porque no tiene competidores que presionen a ello.
Según explicó Vestager, la multinacional estadounidense argumentó en sus contactos con la Comisión Europea que no puede dar acceso a la tecnología NFC en sus dispositivos a sus rivales porque aumentarían los "riesgos de seguridad".
"Nos tomamos la seguridad muy en serio, pero nuestra investigación hasta la fecha no recoge ninguna evidencia de que exista tal riesgo, Al contrario, existen pruebas que apuntan a que la conducta de Apple no puede justificarse por preocupaciones de seguridad", contestó Vestager.