Carles Puigdemont ha vuelto a cambiar su estrategia y finalmente no convocará elecciones. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha decidido que "la mayoría (del Parlament) determine" cómo reaccionar ante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, porque no ha conseguido del Gobierno garantías para convocar elecciones con normalidad, ha dicho en alusión a que no se aplicara el 155.
Puigdemont asegura que ha querido agotar todas las vías para una solución dialogada para un conflicto político: "He estado dispuesto a convocar estas elecciones" con garantías para que se hagan con normalidad pero afirma que ha sido imposible, y ha dicho que no puede aceptar las medidas anunciadas por el Gobierno central.
Ante este giro, hay dos focos de atención. Dos plenos que se celebran en estos momentos. Uno, el pleno de las 5 de la tarde en el Parlamento catalán y otro en el Senado donde va a intervenir la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El Gobierno central sigue con su hoja de ruta. El Senado se prepara para iniciar el debate y votación de las medidas que el Gobierno quiere aplicar en Cataluña al amparo del artículo 155 de la Constitución. Será Sáenz de Santamaría quien intervenga a las 5 de la tarde quien defienda la posición del Ejecutivo. Recordamos que el Senado es quien autoriza al Gobierno a la aplicación del 155 y es el Ejecutivo el que tiene la última palabra, el que aplicará o no las medidas.
De momento hay que mantener en el aire la posibilidad de una convocatoria de elecciones anticipadas autonómicas y la disolución del Parlament para intentar frenar la intervención de Madrid en la región, una opción que se daba por hecho hasta hace unas horas y con una fecha encima de la mesa, la del miércoles 20 de diciembre.
Si fuera así, Esquerra Republicana saldría del Gobierno catalán y pondría fin así a la coalición secesionista Junts pel Sí que gobierna en Cataluña desde 2015 con el apoyo de los anticapitalistas de la CUP, también contrarios a una cita con las urnas.
No está claro, sin embargo, si unos comicios autonómicos solucionará la peor crisis institucional en España en las últimas décadas, ya que el Gobierno español asegura que no bastarían para impedir la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ya que es necesaria una renuncia explícita a la declaración de independencia.
Concentraciones y repercusiones económicas
Ante este panorama, siguen las concentraciones en las calles. La manifestación de estudiantes y universitarios, convocada en rechazo a la aplicación del 155, ha cambiado su marcha para protestar por la decisión de Puigdemont ante el Palau de la Generalitat. Allí han exigido al presidente catalán que no sea traidor y proclame la independencia.
Algunos van abandonando el lugar, pero se mantiene una fuerte presencia policial por lo que pueda pasar en las próximas horas. Otro punto caliente es la sede del PDeCAT donde los Mossos mantienen un cordón de seguridad tras la concentración de un centenar de personas a las puertas del partido. Por cierto hoy han dimitido varios de sus miembros después de mostrar su rechazo a la convocatoria de elecciones.
Por su parte, la CUP critica la “deslealtad” de Puigdemont y llama a las movilizaciones tras una posible convocatoria de elecciones. Por cierto que el Tribunal Constitucional rechaza los recursos en contra de la aplicación del 155 presentados por estos partidos.
Desde el punto de vista económico, más de 1.600 empresas han salido ya de Cataluña desde el 2 de octubre, 107 este miércoles. Una empresa sale de Cataluña cada 15 minutos desde el 2-O, según datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España.
Puigdemont no convoca elecciones
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