Ya se están preparando los fastos para celebrar el centenario del Partido Comunista Chino, en el que se lanzarán mensajes de futuro y de estrategia en clave internacional. Aquí, en Capital Radio, hemos analizado cómo se ha transformado la economía china en estos 100 años con la ayuda del sinólogo y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya, Carles Brasó. ¿Cúáles son los grandes desafíos a tratar en el centenario del Partido Comunista Chino? Lo analizamos en esta entrevista:
Carles Brasó, sinólogo y profesor en la Universitat Oberta de Catalunya, ha analizado las perspectivas de crecimiento de China
El experto detalla que China ha vivido y está viviendo un gran cambio en cuanto a competitividad industrial.
Ahora, está saliendo de sus tradicionales costes de producción bajos para aspirar a competir con Europa y, especialmente, con Estados Unidos a través de una industria más basada en la tecnología.
Gracias a este cambio, el Partido Comunista se ha planteado un gran objetivo: duplicar la economía de China en 2035.
Según Carles Brasó, esto es lo que podría ocurrir si lo consiguen:
“Si lo logra, se convertirá, seguramente, en la primera potencia mundial. Sin embargo, no debería ser tan raro si miramos la población con la que cuenta.
No obstante, también habría riesgos geoestratégicos: “Debería ser moderada en lo internacional, es decir, que no inicie una política imperialista en las regiones de su alrededor. Si alcanzan el objetivo, espero que sea de forma pacífica ante todos los problemas que hay en las fronteras chinas. Pero esto es más un deseo que una predicción”.
Las debilidades de China
El Partido Comunista Chino, además, deberá tratar de solventar las debilidades con las que cuenta el país. Estas son las que identifica Brasó:
"Tiene muchas desigualdades, no solo en temas de género sino también en temas regionales. La costa está mucho más desarrollada que las ciudades del interior. También es muy importante el tema demográfico, la política del hijo único durante tres décadas ha hecho que haya un peligro de envejecimiento muy serio".
Un acuerdo de inversiones difícil de ratificar
Por otro lado, en cuanto al acuerdo de inversiones entre Europa y China que se firmó en diciembre, Carles Brasó coincide con el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en que será difícil que se pueda ratificar debido a tener sistemas económicos muy diferentes.
El profesor de la Universitat Oberta de Catalunya destaca que “el sistema económico peculiar y no capitalista de China, hace que los flujos de inversión internacional tengan unas condiciones de libertad de movimiento muy diferentes”.