La Comisión Europea ha publicado su previsión de crecimiento para el segundo semestre de 2019 y el 2020 y en el caso de España la revisión es al alza. La previsión de crecimiento se modifica dos décimas hasta alcanzar el 2,3%, mientras que la previsión de PIB se mantiene para 2020 en el1,9%.
La comisión destaca que durante el primer trimestre del año, el crecimiento fue mayor de lo esperado, llegando hasta el 0,7% gracias a las exportaciones netas, las importaciones, sin embargo, se contrajeron levemente.
Los datos del Ejecutivo comunitario van en línea con los del Gobierno español (crecimiento del 2,2% en 2019 y del 1,9% en 2020) y con los que el Banco de España publicó en junio (2,4% en 2019 y 1,9% en 2020).
Por su parte para la eurozona, Bruselas ha confirmado su previsión de que el crecimiento económico de la zona euro se ralentizará este año hasta el 1,2%, frente al 1,9% de 2018. También bajó su estimación para el crecimiento del próximo año, que ahora es del 1,4%, en lugar del 1,5% que preveía en mayo.
La bajada se debe, como afirma la propia comisión, al momento de incertidumbre que vive el conjunto en plena guerra comercial y a la espera de las políticas comerciales de Estados Unidos, sobre todo en cuanto a la amenaza de los aranceles hacia productos de la Unión Europea.
Entre las reducciones se encuentran la inflación, que se aleja de la previsión del Banco Central Europeo (BCE) del 2% hasta el 1,3% para el final del 2019 y el 2020, una décima menos de lo previsto anteriormente, lo que podría motivar al BCE a tomar medidas que estimularan el crecimiento.