La UE tiene previsto conceder un plazo de cero a cuatro años para que las entidades completen el colchón de seguridad con el que deben contar las entidades financieras sistémicas y complejas.


La Junta Única de Resolución, el organismo que resolvió la venta del Banco Popular al Santander, exige 117.000 millones de euros a las principales entidades europeas.


En total son 76 grandes bancos, que representan el 80% del sector. Los bancos centrales de los países también han participado en estos grupos de trabajo


A partir del primer trimestre de 2018 y durante los próximos cuatro años, estas grandes entidades deben aumentar dicha cantidad en fondos propios y pasivo de alta calidad. Por ejemplo, depósitos cuya permanencia esté garantizada al menos durante un año en el balance.


En Bruselas no quieren apuntar a ningún banco o sector nacional en particular. Reconocen que habrá entidades que no necesitarán aumentar sus recursos, pero que otras deberán hacerlo lo antes posible. El periodo transitorio para cada una se fijará antes de la primavera.


El objetivo de la Junta Única de Resolución es cubrir esos 117.000 millones de euros lo antes posible. Están trabajando con cada entidad y no serían raros próximos movimientos en el mercado.


Otra cuestión importante es cómo afectará el Brexit a cuantificar las liabilities emitidas según la ley británica. Dependerá de si el Reino Unido reconoce bilateralmente la autoridad de resolución de cada país de la eurozona en particular. Si no, esas emisiones quedarían fuera y no valdrían como recursos propios.