Valentín Bote, director de Randstad Research, ha analizado los datos de la EPA del tercer trimestre en la que se refleja que el paro sube en 60.800 personas y que la ocupación se incrementa en 77.700 puestos de trabajo con lo que el número total de ocupados supera los 20,5 millones de personas. Bote señala que es un "comportamiento bastante débil del empleo y no descarta que "podremos ver incluso destrucción en próximos trimestres".
"El saldo siempre solía ser más positivo en este trimestre y rondaban los 150 o 200.000 empleos otros años", afirma el director de Randstad Research. También valora que más de 52.000 de los nuevos ocupados corresponden al sector público, "volvemos a ver un trimestre en el que el empleo en el sector privado se debilita y es el público el que vuelve a crear empleo y son ya más de 3,5 millones".
Respecto a las previsiones para terminar el año, el director de Randstad Research, apunta que "las señales son muy claras, lo que viene por delante es un comportamiento de la economía peor que hasta ahora, con una fuerte desaceleración y riesgo de recesión". Esto "en el mercado laborar se puede reflejar con algún mes con destrucción de empleo".
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Valentín Bote, director de Randstad Research, valora las cifras publicadas esta mañana
El paro sube en el tercer trimestre en 60.800 personas, hasta los 2.980.200 desempleados, según la Encuesta de Población Activa, EPA. La ocupación avanza en 77.700 personas hasta los 20.545.700 en un verano con tirón del empleo en los servicios, mientras que cae en agricultura y construcción.
La tasa de paro se sitúa así en el 12,67 %, lo que supone 18 centésimas más que en el trimestre anterior. El número de ocupados supone su mayor cifra desde el tercer trimestre de 2008, cuando se superaron los 20,55 millones de trabajadores.
Por su parte, esa ocupación aumenta en el trimestre en los servicios, 114.300 personas más, y en la industria, con 33.100 más; mientras que cae en la agricultura, con 60.300 menos; y en la construcción, con 9.400 menos, afectados por la ola de calor.
Exceptuando 2020, cuando la pandemia disparó el paro en el tercer trimestre en 355.000 personas, el repunte del desempleo registrado este verano es el peor dato en un tercer trimestre desde 2012. La tasa de actividad sube algo más de una décima, hasta el 58,86%, tras aumentar el número de activos en 138.500 personas entre julio y septiembre (+0,6%).
Los 77.700 puestos de trabajo generados en el tercer trimestre contrastan con los fuertes repuntes que se registraron en el mismo periodo de 2020 (+569.600 empleos) y 2021 (+359.300), en los que el fin de las restricciones impulsó la creación de empleo. Aunque el número de ocupados respecto al año 2019 es ligeramente superior.
La tasa de desempleo entre los menores de 25 años sube 2,49 puntos en el tercer trimestre, hasta el 31,01 %, después de que entre julio y septiembre se sumaran al paro 71.400 jóvenes, el total se queda en 540.000. En comparación con un año antes, el total de jóvenes parados por debajo de 25 años crece en 15.900 personas.
Las familias en paro
Los hogares con todos sus miembros activos en paro disminuyen en el tercer trimestre en 12.900, hasta un total de 977.400, de los que 297.100 son unipersonales. Por el contrario, el número de hogares en los que todos sus miembros activos están ocupados aumentan en 47.100 y se situó en 11,29 millones, de los que 2,34 millones son unipersonales.
En comparación con un año antes hay 144.700 hogares menos con todos sus miembros activos en paro, mientras que los que tienen a todos sus miembros activos ocupados aumentaron en 495.300.