La euforia se desata en las bolsas. Boris Johnson se lleva la victoria tras las elecciones británicas disipa el "pánico" que generaba un gobierno con Jeremy Corbyn, líder de la oposición. Con Johnson en el poder, se asegura un Brexit ordenado que, tal y como está el panorama, es el mal menor. El mercado se acoge hoy a ese mal menor y lo transforma en la mejor de las noticias.
La libra ha llegado a marcar máximos de 18 meses contra el dólar. Ángel Talavera, economista senior de Oxford Economics, atribuye la subida de la libra al desplome de Jeremy Corbyn.
Si algo sabe bien ahora el mercado es que el conservador Johnson centrará todos sus esfuerzos en poner en marcha el acuerdo pactado con la Unión Europea el pasado mes de octubre.
Corbyn, por su parte, pretendía aumentar los impuestos a las compañías y nacionalizar empresas privadas. Éste es uno de los motivos por los que el mercado le tenía pánico al laborista.
La victoria de Johnson supone el mayor resultado conseguido por los conservadores desde que Margaret Thatcher llegó al poder en 1987. "Que haya ganado de manera tan clara elimina la incertidumbre", asegura el analista.
Y es que este resultado electoral manda dos claros mensajes: que se aprobará un acuerdo de salida y que por fin hay una mayoría que indica un camino a seguir. "En el corto plazo a los mercados les gusta", comenta Talavera, aunque no descarta que en el futuro vuelva la volatilidad.
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Espectacular comportamiento de la libra
Como no podía ser de otro modo, la libra ha sido la primera en sumarse a la fiesta. "Vive el efecto de eliminación de incertidumbre", confirma Alexis Ortega, socio de Finagentes gestión. Además, esta victoria desmiente la "superstición" de que los británicos realmente no querían salir del bloque.
Tras el resultado electoral, la libra se posiciona como la sexta moneda que mejor se comporta frente al dólar en lo que va del año. En el mercado bursátil, las acciones de las empresas con altos ingresos en el Reino Unido se han disparado durante la jornada del viernes. El FTSE 250 de Londres, donde se encuentran algunas de las compañías británicas, ha llegado a alcanzar máximos históricos.
