Cerca de finales del año 2017, cuando las criptodivisas tuvieron su mayor auge histórico, comenzaron a popularizarse los contratos por diferencia o CFD relacionados con estas “nuevas” divisas. Como no podía ser de otra manera, todo inició con el BTCUSD y hoy en día tenemos contratos como ETHGBP y algunos pares incluso más exóticos.
Esta es solo una señal más de lo inevitable: las criptomonedas llegaron para quedarse
Ethereum busca ser el rey
El bitcoin es –a pesar de que muchos quieran decir lo contrario– el rey de las criptomonedas.
Actualmente está lejos de su máximo nivel histórico, pero parece ser que cada vez sube con mayor seguridad. Esto se traduce en que todas las demás criptomonedas también tendrán oportunidades de encontrar un alza, al menos en el corto plazo.
Y al hablar de otras “criptos”, por supuesto que también estamos hablamos de Ethereum, la segunda moneda mejor capitalizada y de mayor valor. A pesar de estar muy lejos del token más popular, el Ethereum se las arregla para competir contra el BTC en más de una manera.
El protocolo de ETH es reconocido por:
- Procesar pagos
- Ejecutar aplicaciones descentralizadas
- Programar contratos inteligentes
Además del uso más obvio y descarado: inversión.
El ETH es inflacionario, no hay límites en la creación de cantidad de monedas, por lo que un decrecimiento en su valor se ve lejano, al menos por unos cuentos años. Es por esto que el valor sigue creciendo, a diferencia de otras “copias” de la criptomoneda principal.
Pero esta no es la característica del Ethereum que más se las trae… En palabras de una de las personas más importantes en relación con esta criptodivisas, Hudson Jameson, esta será la divisa que mejor de adapte a la computación cuántica.
Ethereum es el futuro
La razón de esta adaptación parece ser sencilla, la minería de ETH puede hacerse sin un hardware especial. Sí, es cierto que no cualquier CPU dará cuantiosas ganancias, pero esto hace que la sostenibilidad en el tiempo sea mayor y vaya a manos de la tecnología corriente en lugar de especializarse o sectorizare más.
Además, Jamenson y los demás encargados del protocolo ETH están pensando seriamente en cambiarse del típico protocolo PoW a uno más seguro, el PoS. ¿Qué significa esto para nosotros los mortales? Mayor seguridad con cada transacción y probablemente mayor valor para la moneda.
La deflación del BTC, su escasa o nula adopción para micro-pagos y las dificultades de minado cada vez le abren las puertas a otras monedas para que tomen su lugar… con el tiempo.
Estamos hablando de apenas menos de 10 años de criptomonedas. Parece mucho, pero es bastante poco en termines del impacto que las mismas han tenido.
El futuro es incierto, y más en este mercado tan volátil y manipulado, pero una cosa es segura, Ethereum cobra más y más fuerza y cada vez es adoptado con más ansias.