Bill Gates es un hombre acostumbrado a estar bajo el foco. Reconocido filántropo, el cofundador de Microsoft se ha pronunciado en varias ocasiones sobre los impuestos que pagan las grandes fortunas en Estados Unidos. En un documental recién estrenado por Netflix, ha señalado que “no es positivo” que haya fortunas que aglutinen miles de millones de dólares.
El cofundador de Microsoft se ha pronunciado a favor de gravar con más impuestos a las grandes fortunas de todo el mundo.
Gates es la decimotercera fortuna de todo el mundo, aunque lleva años comprometido con las desigualdades y destinando parte de su riqueza a la Fundación Bill y Melinda Gates, que comparte con su exmujer. La organización trabaja en la eliminación de enfermedades, campañas de vacunación o el acceso a agua potable o a educación.
Precisamente en el evento de presentación del documental, el filántropo argumentaba que tendría un 62% menos de riqueza bajo su propia idea de sistema fiscal para Estados Unidos.
Al igual que personajes como Warren Buffet o Mark Cuban, forma parte de Giving Pladge, la iniciativa que reúne a 250 multimillonarios que afirman que donarán al menos la mitad de su dinero a la caridad.
Los ricos pagan el 50% de lo que ingresa la Hacienda estadounidense. Apenas el 1% de la población aporta la mitad de todo lo que se paga a la Agencia Tributaria. Sin embargo, sus obligaciones con el fisco han ido reduciéndose con el paso de los años.
Del 91% al 37% en impuestos
En 1960, los más ricos pagaban un 91% de sus ingresos en impuestos. Ahora, según Americans for Tax Fairness, la aportación se ha reducido a alrededor del 37%. De hecho, por primera vez en la historia, en 2018 las 400 familias con más ingresos tuvieron una tasa impositiva más baja que la pagada por la mitad de los hogares más pobres.
En medio de esta barra libre de impuestos para las grandes riquezas, en el foro de Davis de enero de este año, más de 250 ricos de todo el mundo, ninguno español, por cierto, pedían pagar más impuestos. Rubricaron su firma en un documento titulado Proud to pay more en el que instaban a los líderes políticos a gravar más a los ultrarricos para combatir la desigualdad.