El Banco Central Europeo (BCE) está trabajando en la creación de un banco malo en la zona euro, para afrontar y aglutinar los posibles cientos de miles de millones de euros de préstamos impagados a raíz del brote de coronavirus. Así lo publica Reuters, que cita fuentes cercanas al banco. Estudia así crear un organismo que responda al posible aumento de la deuda impagada, en plena crisis del coronavirus.
Según la agencia de noticias, dirigentes de la institución están ya elaborando ese plan, aunque desde el BCE no lo han confirmado. Pero no es un proyecto nuevo, se trata de una iniciativa por la que ya se había inclinado Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del BCE.
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En 2017, Enria ya había propuesto la creación de un banco malo a nivel europeo, cuando estaba al frente de la Autoridad Bancaria Europea. Pero no prosperó en ese momento, ya que la Comisión Europea alegó que podría generar problemas con las ayudas de los estados.
Y ahora lo ha vuelto a comentar, hace unos días. De esta renovada postura de Enria se ha hecho eco también la agencia Moody’s, que asegura que es una de las opciones que se barajan para apoyar a la banca, ante un deterioro sustancial del valor de sus activos.
Ante esa perspectiva, el BCE habría decidido crear un grupo de trabajo que estudia la idea de crear un organismo que pueda absorber la deuda impagada dentro de la eurozona.
El sector ahora es especialmente importante, para hacer que la liquidez llegue a empresas y familias. Y sin duda, crear un banco malo en la zona euro sería una contundente respuesta por parte del BCE.
Christine Lagarde afirmaba, de nuevo, tras la última reunión del organismo del 4 de junio, que harían todo lo que fuera necesario, dentro de su mandato.
El banco central ya ha rebajado de forma temporal algunas exigencias regulatorias en materia de capital. También ha instado al sector a que anule el reparto de dividendos
Y está haciendo llegar una inyección multimillonaria de liquidez, para dar estabilidad del sistema financiero y conseguir que el crédito llegue a la economía real. Una versión renovada y potente del Whatever it takes.
El BCE ha alertado recientemente de que los bancos de la zona euro pueden sufrir "pérdidas significativas", debido a la crisis ocasionada por el coronavirus.
Según datos oficiales, la deuda en riesgo de impago asciende ya a más de medio billón de euros y podría aumentar hasta el billón, con B. Un duro golpe para una banca ya de por sí en dificultades.
Por tanto, una posible solución sería ese banco malo, que podría contar con la garantía del Mecanismo Europeo de Estabilidad y también con el apoyo de los grandes bancos europeos, como ocurrió en España con la Sareb, que se constituyó con la participación de la banca española en su capital.
No hay duda de que banca se ha convertido en una pieza esencial para que todo el crédito con aval público que han activado los gobiernos de la zona euro llegue a la economía real.
Previsible oposición de Alemania
En esta crisis, los bancos quieren constituirse como parte de la solución, y no del problema, como lo fueron en la crisis financiera de 2008.
Pero es un proyecto que, por bien que suene, tiene difícil salir adelante, ya que todavía no se ha completado la unión bancaria, ni se ha avanzado en el sistema de garantía común de depósitos, lo que son pilares fundamentales para el proyecto europeo.
Además, como es de esperar, contará con la oposición de Alemania, que no querrá hacerse cargo de los créditos impagados de otros países en peor situación, pero también, según algunas fuentes, la propuesta no gusta demasiado a la propia Comisión Europea.