El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado que aceptará bonos de la categoría de bono basura por la crisis del coronavirus, los conocidos como “ángeles caídos”, como colateral en sus subastas de liquidez. ¿Puede ser una oportunidad de ganar dinero?
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Con esta medida, el BCE quiere evitar que países en riesgo, como Italia, se queden sin acceso a su barra libre de liquidez.
Es una medida que los expertos ven con buenos ojos pero además creen que el BCE irá más allá y acabará incorporando la deuda de ‘ángeles caídos’ a su programa de compras.
Pablo García, Director de Divacons-Alphavalue recomienda prudencia, porque, por mucho que la institución esté entrando y pueda haber un movimiento de optimismo a corto plazo, “la realidad es que los balances de esa compañía están destrozados”.
Pablo García, director de Divacons-Alphavalue, da su visión sobre los "ángeles caídos"
Por eso señala que no se debe entrar en este tipo de activos solo por este movimiento del BCE, que ha tomado esta decisión porque estamos en una situación extrema.
“Es un movimiento claramente muy especulativo y, desde luego, no mantenible a medio plazo”.
Desde Divacons-Alphavalue, Pablo García recomienda fijarse en compañías de calidad, “que las hay”, como Amazon, Netflix o Tesla en Estados Unidos, Ubisoft o incluso Inditex.
Si hay que hacer una cartera, debe ser muy defensiva y en los sectores que hemos comentado de health care, de utilities y de tecnología. “Hay que cambiar el chip, proteger las carteras y pensar que todavía vienen muchas curvas en la carretera”.
¿Cuánta deuda hay por debajo de la "triple B"?
Según recoge Financial Times, hay unos 275.000 millones de dólares de bonos de empresas pueden ser “ángeles caídos”, es decir, tener menos de la "triple B", que es el último escalón antes del bono basura.
También es cierto que en los últimos meses, los expertos vienen observando que las agencias de calificación están asignando a una gran cantidad de activos la calificación de "triple B".
Es decir, hay una alta concentración de calificaciones justo en el umbral previo al bono basura, lo que ha disparado la cantidad de deuda que tiene un bajo nivel de solvencia.