Junto con la celebración de la cumbre de inteligencia artificial en París, una batalla empresarial ha puesto de manifiesto los desafíos y tensiones que rodean el futuro de esta tecnología. Elon Musk ha lanzado una oferta no solicitada de 97.400 millones de dólares para controlar OpenAI, propuesta que ha sido rechazada por Sam Altman. Según Tomás Martínez, presidente de AI Network, "hay una lucha por conseguir una buena posición, una tarta que está creciendo". La disputa refleja dos visiones contrapuestas: una IA democrática y accesible frente a un modelo de negocio controlado por grandes corporaciones.
Tomás Martínez añade que "la jugada de de Elon Musk realmente no es por la apertura, en mi opinión, sino es por el poder de dentro de lo que son los grandes titanes de inteligencia artificial, pues estar ahí y con mucha más fuerza". Advierte de que es un duelo entre potencias mundiales: "Hay muchos movimientos en Estados Unidos y en China, y en Europa estamos un poco como espectadores", señala Martínez. La aparición de DeepSeek en China ha intensificado la competencia global, demostrando resultados comparables a GPT a menor precio.
Análisis con Tomás Martínez, presidente de AI Network y managing director de Orange Empresas.
El papel de la Unión Europea
La Unión Europea busca establecer un marco de gobernanza para la IA, aunque enfrenta el desafío de equilibrar la regulación con el desarrollo empresarial. "Europa tiene que ser líder también, no solo en temas de regulación, sino también en el plano tecnológico, cosa que todavía no lo es", afirma Martínez.
Para competir en este entorno global, la unidad europea es fundamental. "En los países independientes, en Europa, no podemos competir en este en este entorno... la única forma de poder competir y poder mantener una serie de valores y también el bienestar que que vivimos en Europa es uniéndonos", insistió Martínez.
La adaptación empresarial
En el ámbito corporativo europeo, la situación es más optimista. "Todas las grandes empresas en Europa están muy orientadas a utilizar inteligencia artificial y mejorar sus procesos", destaca Martínez, quien añade que "España no se queda atrás en el uso de la inteligencia artificial para la mejora de los procesos de la empresa".
La cumbre de París se presenta como una oportunidad crucial para que Europa acelere su posición en el desarrollo de la IA, aunque los expertos coinciden en que la unidad entre los países europeos será fundamental para competir con las grandes potencias tecnológicas mundiales.