La compañía sueca Electrolux ha anunciado que no comprará la filial de electrodomésticos de General Electric porque el conglomerado industrial y financiero estadounidense ha decidido rescindir el acuerdo inicial.

El acuerdo, anunciado en septiembre del año pasado y valorado en 3.300 millones de dólares (3.031 millones de euros), estaba en entredicho después de que el Departamento de Justicia de EE.UU. presentase una demanda hace cinco meses para bloquear la operación al estimar que podría crear un duopolio en el sector electrodoméstico.

"Electrolux ha hecho grandes esfuerzos para obtener la aprobación de las autoridades regulatorias y lamenta que GE haya concluido el acuerdo mientras el procedimiento legal sigue en marcha", ha señalado en un comunicado el presidente y director ejecutivo de la firma sueca, Keith McLoughlin.

La sueca ha confirmado que las propuestas que le presentó al Departamento de Justicia eran razonables y hubieran cumplido con sus exigencias. Según el acuerdo alcanzado por las dos compañías, Electrolux debe pagar a General Electric una indemnización de 175 millones de dólares. Electrolux ha dicho que entre enero y septiembre los costes vinculados con la adquisición y con los preparativos para integrar las dos compañías han ascendido a 43,4 millones de euros y que en el cuarto trimestre supondrán 19 millones de euros más. El resultado del último trimestre se verá también afectado por costes vinculados a un préstamo puente relacionado con esta operación.

Nicolás López, de MG Valores, director de MG Valores, detalla la repercusión que tendrá la ruptura del pacto para ambas compañías.


*Lo sentimos pero el audio ha sido eliminado



Las acciones de Electrolux se desploman hasta un 12,5 % en la Bolsa de Estocolmo.