César Zafra, número 3 en la lista de Edmundo Bal a las elecciones madrileñas del 4 de mayo, confía en que las encuestas que dicen que se quedarán fuera de Asamblea de Madrid están equivocadas. "Me gusta guiarme por lo que veo en la gente y creo que este 4 de mayo vamos a salir y de sobra". Así lo ha explicado en Capital Radio, en "El Balance" de Federico Quevedo.
Escucha la entrevista en el siguiente podcast:
Hablamos con César Zafra, número 3 en la lista de Edmundo Bal a las elecciones madrileñas del 4 de mayo
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Y es que según explica, Madrid a día de hoy necesita un partido como Ciudadanos, "tranquilo, prudente y liberal, que sus intereses son los de los madrileños y no los de los políticos".
En cualquier caso insiste en que no van a formar una coalición de izquierdas. No se cree lo que ha dicho Ángel Gabilondo, el candidato socialista, de que no reeditará los socios de coalición que tiene Pedro Sánchez a nivel nacional.
Zafra señala que el gobierno de Madrid junto con Díaz Ayuso funcionaba y que no tendrían problema en reeditarlo, pero eso sí, con condiciones. "No se pueden convocar elecciones así como así".
Sobre otros partidos, es tajante: dice que de ningún modo harían vicepresidente de la región a Iglesias (del que se alegra que ya no esté en el Gobierno central) ni tampoco a Rocío Monasterio.
A pesar de que no rechazan volver a pactar con Ayuso, sí que carga contra ella por algunos asuntos. La presidenta solo quiere celebrar un debate electoral y no será en Telemadrid sino en la Academia de Televisión.
"Me debería sorprender pero no me sorprende", afirma. "Ayuso utiliza el eslogan de libertad pero no es real. Es cutre que la presidenta no quiera debatir en la televisión de su comunidad. Si te tienes que esconder, a lo mejor es que tus argumentos no son tan buenos".
Autocrítica: "No hemos sabido comunicar"
“No somos políticos profesionales, nos equivocamos mucho”, dice Zafra, que reconoce que "ha sido catastrófico para nosotros no ser capaces de comunicar lo que estaba pasando en esa región", en referencia a Murcia, donde comenzó todo.
En el gobierno regional de Murcia, según denuncia Ciudadanos, el Partido Popular fue concediendo contratos fraccionados de menos de 5.000 euros hasta llegar a un millón de euros, a tres empresas a nombre de personas que eran familia entre sí.
Se lamentan ahora de que no han sido capaces de hacer ver a la ciudadanía la corrupción dentro del ejecutivo popular murciano, lo que les llevó a plantear esa moción de censura fallida.
