El Gobierno ha aprobado ampliar los plazos de presentación y pagos de declaraciones tributarias para Pymes y autónomos para el próximo 20 de mayo. Sin embargo, el anuncio se ha hecho a días de que venza el plazo del mes de abril y hay muchos autónomos que ya han pagado sus impuestos. Lo cierto es que ahora ya no se pueden echar atrás y no se les devolverá el dinero.
"El que haya hecho el ingreso, ya está hecho", asegura Sebastián Reyna, profesor del Instituto para la Formación del Trabajo Autónomo. Por eso, para el experto, este tipo de anuncios demuestran que las medidas del Gobierno son "cortoplacistas" y "cicateras".
Análisis de la moratoria fiscal anunciada por el Gobierno con Sebastián Reyna, profesor del Instituto para la Formación del Trabajo Autónomo.
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"Hace falta visión política y no esa de funcionario del día a día que va buscando los céntimos que pueda", expresa.
En el caso de las declaraciones domiciliadas, las mismas se aplazarán hasta el próximo 15 de mayo, según ha anunciado la ministra portavoz María Jesús Montero. Sin embargo, el anuncio ha llegado a menos de 24 horas de que venza el plazo para los pagos domiciliados o automáticos. Es decir, aquellos autónomos que quieran postergar el pago, deben acudir a su entidad bancaria cuanto antes.
"Hemos llegado a la fecha de pago pero habrá que ver cómo funcionan después los aplazamientos", señala Reyna. En este sentido, se pregunta qué pasará con el que no llegue a pagar los impuestos de mayo. Desde su punto de vista, plantear un aplazamiento mes a mes no es una medida que se ajuste a la realidad de los autónomos, ya que hay muchos que el mes que viene estarán sufriendo las mismas dificultades.
La supervivencia de un tercio de los autónomos está en duda
En las últimas semanas, casi un millón de autónomos han presentado solicitudes para cobrar la prestación por cese de actividad, según ha informado el Gobierno. Reyna asegura que este es un dato preocupante ya que demuestra que la supervivencia del tercio de los autónomos está en duda. Y es que la prestación por cese de actividad asciende solo a los 600 euros.
"El hecho de que el tercio de todos los autónomos hayan pedido una ayuda de supervivencia nos está indicando la gravedad tremenda de esta crisis", concluye.