Suiza no tiene nada que envidiarle a California porque tiene su propio Silicon Valley dedicado al blockchain. Se trata de Crypto Valley, un valle que imita a su hermano mayor tecnológico donde se reúnen nuevas empresas dedicadas al mundo del blockchain y la criptografía.
Crypto Valley se encuentra en el centro de Suiza, en una ciudad llamada Zug que reúne tres grandes cualidades: bajos impuestos, una oficina de promoción económica y unas autoridades que respaldan el proyecto. Todo esto en el entorno que ofrece Suiza: un país considerados como el más competitivo del mundo según el Foro Económico Mundial con una gran característica: la descentralización de poderes, justo el espíritu que buscaban los fundadores de Crypto Valley y un concepto totalmente alejado de la centralización que caracteriza al mundo financiero.
A día de hoy Crypto Valley ya suma una veintena de empresas. Encontramos proyectos como Ethereum, una plataforma que se apoya en el blockchain para hacer contratos inteligentes que se cierran automáticamente cuando las partes acuerdan sus términos. Esta plataforma cuenta con una moneda propia, los token, son valores o activos transferibles que pueden canjearse por bienes y servicios futuros.
También hay otras compañías como Tezos, que se describe como un blockchain de tercera generación, descentralizado y autogobernado que permita crear una comunidad digital más cercana. En el Silicon Valley del blockchain también se gestan otros proyectos como Xapo, un monedero de bitcoin seguro; ShapeShift, una plataforma de intercambio de activos digitales y otros nombres que todavía no nos suenan como Akasha, Blockchain Source, SweePay o ConsenSys.
Gracias a todas estas empresas, Zug está a la vanguardia del blockchain y del bitcoin: ya el año pasado se convirtió en la primera ciudad del mundo en aceptar el pago con esta moneda para algunos servicios públicos y este mes de septiembre brindará un nuevo servicio: una especie de pasaporte digital basado en la tecnología blockchain para confirmar la identidad de sus habitantes y proteger su información personal.
Todo esto en un contexto en el que las criptomonedas han aumentado tanto su valor en los últimos años que parece lógico preguntarse quién llegará primero a los 30.000: ¿el Dow Jones o el bitcoin? El Dow Jones se sitúa actualmente alrededor de los 22.000 puntos, lo que significa que tendría que subir algo más de un 36% para alcanzar ese hito. Mientras que el bitcoin está en los 4.800 dólares, con lo que tendría que avanzar más de un 500%. Puede parecer que la criptomoneda por excelencia todavía está lejos de ese objetivo, pero si tenemos en cuenta que en el último año se ha disparado más de un 700%, bastarían otros 12 meses para superar con creces esa meta.
Sin embargo, las ganancias del bitcoin también han ido acompañadas de fuertes retrocesos, con lo que un objetivo de 300 dólares sería tan posible como el de 30.000, ya que algunas voces apuntan a que el actual mercado alcista irá acompañado de un mercado bajista bastante pronunciado. Sin embargo, ya se dice que la capitalización de mercado del bitcoin podría llegar a los 5 billones de dólares en los próximos 10 años, con lo que superaría con creces la capitalización de cualquier empresa en la historia y multiplicaría varias veces el tamaño actual de Apple.
Con todos estos frentes, Crypto Valley trabaja por convertirse en el ecosistema líder de criptodivisas y tecnologías blockchain. En comparación con Silicon Valley, Zug todavía está en su tierna infancia, pero se mueve en un entorno que avanza a pasos agigantados, por lo que a Suiza no le falta mucho por entrar en la pubertad del blockchain.
Así es Crypto Valley, el Silicon Valley del blockchain
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