Los expertos alertan de que, si no conseguimos frenar el cambio climático, las consecuencias pueden ser desastrosas e irreversibles: con este objetivo arranca la COP25 en Madrid.
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La cumbre del clima arranca hoy en IFEMA, durará desde este 2 de diciembre y hasta el día 13 de este mismo mes. España invertirá, según cálculos del gobierno, 50 millones de euros y se obtendrán unos 200 de retorno.
Al encuentro asistirán más de 25.000 visitantes de 200 países, jefes de Estado y de Gobierno, pero también organizaciones internacionales, grandes empresas, actores de la sociedad civil y de distintas ONG ambientales y medios de comunicación de todo el mundo.
El objetivo es alcanzar acuerdos entre naciones para llegar a compromisos concretos que ayuden a frenar el calentamiento global y que aseguren la implementación, a partir de 2020, del Acuerdo del Clima de París (firmado en 2016).
En una rueda de prensa celebrada este domingo 1 de diciembre, el secretario de la ONU, António Guterres, ha exigido mayor voluntad política para que el reto que tiene el planeta en la lucha contra el cambio climático no sea "inalcanzable".
"Estamos en el hoyo y cavando", avisó y "es demasiado tarde para escapar". Pero también dijo que hay esperanza, que la sociedad está despertando y quiso también destacar el compromiso de los jóvenes.
Quintuplicar esfuerzos
En 2016, la práctica totalidad de países del se comprometieron en el Acuerdo de París a hacer todos los esfuerzos para contener la subida de la temperatura en el planeta y tratar de que no supere los 1,5ºC, un margen tras el cual se desatarían episodios climáticos extremos.
Recientemente la ONU advertía de que la temperatura del planeta subiría 3,2 grados aunque se cumplan los compromisos de París. Las emisiones globales deben reducirse un 7,6% cada año entre 2020 y 2030 para cumplir el objetivo de 1,5ºC. Para ello, los países tendrían que multiplicar por cinco su esfuerzo para reducir la emisión de CO2 para evitar el desastre natural.
Charlas, debates, encuentros, actividades formativas, talleres, espacios de trabajo, exposiciones… más de 500 actividades paralelas a la cumbre para que los ciudadanos puedan acceder y en las que los jóvenes tienen un papel central.
