“Tenemos un mercado complicado en la parte europea y menos complicado en la americana”. Eso es lo que observan y sienten los inversores cuando se fijan en cómo están evolucionando los índices a uno y otro lado del Atlántico. En Europa los principales selectivos bajan en lo que llevamos de año en torno a un 5% mientas que en Wall Street, tocan máximos y los últimos los vimos la semana pasada en el SP 500 y en el Nasdaq Composite. El SP avanza un 8% en el año y el máximo en 2.446 puntos y la subida en el selectivo tecnológico en el año es de más de un 17%.

En Capital Radio, Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, explica cuáles son los factores que contribuyen a que esto suceda.  La evolución de la economía de Estados Unidos se está desacoplando del resto del mundo y en especial de la eurozona. Eso es bueno para la bolsa y para los bonos americanos (que ya están en niveles competitivos respecto a otros activos), mientras en Europa la situación es completamente distinta: la economía se desacelera y las noticias empresariales son mediocres.



Forcada sostiene que esta diferencia entre lo que sucede en la bolsa americana y en las europeas pesan tres factores fundamentalmente.

El primero, la marcha de las empresas. Los beneficios por acción de las compañías en Estados Unidos están entre un 60-70% más elevados que antes de la crisis por lo tanto tiene sentido que la bolsa americana toque nuevos máximos. Sin embargo, en Europa la situación no es la misma porque aquí, el beneficio por acción de las compañías está en niveles inferiores a los que tenían antes de la crisis.

Otro factor es el ciclo económico: en Estados Unidos la bajada de impuestos está beneficiando la recaudación y la recuperación. Están por tanto creciendo a un buen ritmo y creando empleo. El economía se muestra más vigorosa que en Europa.

Y el tercer factor es la liquidez y los tipos de interés. En Estados Unidos ya hay en marcha un proceso de subidas de tasas paulatino para que no afecte a la evolución de la economía, “con tiempo y con tacto”, dice este experto. Mientras que en Europa esto no sucede. A juicio de Forcada, “es un riesgo tremendo mantener a la industria financiera con márgenes negativos”.

En definitiva, los inversores ven cómo en Estados Unidos se está completando el proceso de salida de la crisis y en Europa vamos retrasados. Por eso, sostiene, tiene sentido que Wall Street marque máximos y Europa no.