El jefe de la oposición centroizquierda de Argentina, Alberto Fernández, ha ganado en las elecciones primarias que tuvieron lugar ayer en Buenos Aires. Su alianza Frente de Todos logró un 47,4% de los votos, frente al 32,3% de la alianza de centroderecha Juntos por el Cambio del actual presidente Mauricio Macri. En la provincia de Buenos Aires también ganó el representante del Frente de Todos Axel Kicillof, ex ministro de economía con el gobierno de Cristina Fernández, contra la actual gobernadora, María Eugenia Vidal.
La causa de ello ha sido una crisis económica que dañó la imagen de Macri el año pasado. Sin embargo, muchos argentinos consideran al actual presidente como impulsor de la transparencia y de las obras públicas por lo cual todavía podría ganar en los comicios generales.
Aunque estas primarias están consideradas como un macrosondeo de lo que pudiera pasar el 27 de octubre cuando los argentinos, entonces sí, darán su voto al que será el presidente de la república durante los próximos cuatro años. En una reunión el actual presidente argentino reconoció su derrota en las elecciones y afirmó que a pesar del resultado de las primarias sigue luchando por su reelección.
Mientras Macri representa la apertura de la economía y el ajuste del Estado, Fernández apuesta por impulsar el mercado doméstico y hacer crecer la actividad. El resultado de las primeras elecciones podría impactar en los mercados que tienen al actual presidente Macri como su candidato favorito.
Cristina Fernández de Kirchner, que fue presidenta del país entre 2007 y 2015, tentó a Alberto Fernández para encabezar la oposición centroizquierda en las elecciones y ahora irá como vicepresidenta.
La mayoría de los partidos ya han escogido sus candidatos para los comicios en octubre en los cuales los argentinos podrán elegir un presidente, diputados, senadores, gobernadores y dirigentes locales.