La actitud es uno de los principales aspectos a tener en cuenta: tu sonrisa, tu semblante, tu tono de voz, tu predisposición… aspectos externos que reflejan cómo eres realmente, porque una discapacidad que no consideramos tal, es una actitud negativa, derrotista.
Esta discapacidad no figurará nunca en el C.V. de los candidatos, pero inevitablemente se proyecta al exterior y es un freno en tus expectativas de búsqueda de empleo. Si fueras una empresa y tuvieras que contratar a alguien, seguro que priorizarías sí entre los candidatos tienes una persona con actitud positiva, pues intuyes que dará lo mejor de sí misma en el trabajo.
Pero tener buena actitud, también está relacionado con saber destacar tus fortalezas o competencias, pues son lo mejor de ti. Y ¿qué hacer con las debilidades? Deberemos reflexionar si alguna de ellas podemos cambiarlas a fortalezas, utilizando por ejemplo, la formación. Hay que intentar buscar aquellos trabajos, donde nuestras debilidades no sean una exigencia del puesto. Pero no te olvides: ¡La actitud se entrena!
Según un estudio de Adecco una persona que dedica cuatro horas al día a buscar empleo, tarda de media seis meses en encontrarlo. En ese tiempo es fundamental establecer un método en la búsqueda, marcándonos un objetivo y un camino para conseguirlo, siendo ordenados para saber en qué fase nos encontramos con cada empresa o con cada oferta de empleo y cuáles deben ser los pasos para seguir avanzando.
El informe Perfiles Salariales 2021 elaborado por Randstad, aquellos relacionados con las nuevas tecnologías y la innovación, se sitúan entre las posiciones mejor remuneradas. Randstad también destaca un matiz importante y a veces obviado.
Una de cada cinco empresas, han llegado a descartar candidatos simplemente por no saber utilizar las Redes Sociales, pues lo identifican con que no se han adaptado a formas de comunicación modernas. El estudio también destaca que la formación juega un papel fundamental a la hora de encontrar un trabajo bien remunerado. Se constata una vez más que la mejor inversión que podemos hacer en nosotros mismos, es la formación.