Tras los masivos incendios forestales en la Amazonía, VF Corporation, la firma matriz de las marcas Timberland, Vans y North Face afirmó esta semana que se suspenderá la importación de cuero de Brasil.
Añadió que reanudarán la compra cuando tengan certeza que los materiales no contribuyen a la destrucción del medio ambiente del país.
El Centro de las Industrias de Curtidos (CICB) afirma que Brasil trabaja “con las mejores prácticas ambientales” y que la suspensión de la compra no ha sido notificada oficialmente.
Además el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, asegura que los incendios están bajo control. Sin embargo, con la suspensión de la compra de cuero ha llegado el primer impacto económico que ha provocado la situación en la Amazonía.
Según grupos ecologistas la industria cárnica, uno de los sectores económicos más importantes de Brasil, provocó los incendios. Aseguran que especuladores inmobiliarios y rancheros cometieron los incendios con el objetivo de usar las tierras para la agricultura.
En junio los medios locales difundieron la información de que JBS SA, una empresa de alimentación brasileña, trabaja juntos con rancheros que operan en tierras donde está prohibido el pastoreo. Aunque la empresa ha desmentido esas acusaciones, reconoce que es difícil rastrear el origen de la carne.
Noruega también ha pedido a muchas empresas de su país que no contribuyan a la deforestación de la Amazonía.
A consecuencia de la suspensión y para evitar un mayor impacto económico, el gobierno brasileño prohibió el uso de fuego para preparar la siembra en la Amazonía durante los próximos 60 días.