¿Ha echado usted cuentas de cuánto paga en comisiones? Mejor hágalas, por si acaso, y calcule que dentro de poco tendrá que vaciar más sus bolsillos.
El mercado se mantiene a la espera de la próxima reunión del BCE, en la que podría anunciar una bajada en los tipos de interés. Y prepárense, porque la banca podría contraatacar con una subida de comisiones que, sí, nos afectará a los clientes.
Aunque una bajada de tipos es buena para reactivar la economía de la eurozona, hay un sector que no ve esa medida con buenos ojos: la banca. Unos tipos de interés más bajos ponen en riesgo su rentabilidad. Es más, suponen una ruina para el sector, en palabras del CEO de Deustche Bank, Christian Sewing:
“A largo plazo, estos bajos tipos de interés arruinan al sistema financiero. Macroeconómicamente, un nuevo recorte de tipos en el nivel actual se esfumará. Sólo empujará los precios de los activos hacia arriba y ahorrará carga”.
Este entorno de bajos tipos de interés ha erosionado los beneficios de la banca y su negocio principal: ha reducido su margen de intermediación, es decir, la diferencia entre los intereses que paga el banco a quien solicita el dinero y los que cobra a quien se lo presta.
Sin embargo, los bancos se guardan un as en la manga para compensar la caída de sus márgenes debido a la política monetaria y poder presentar a los inversores unas cuentas de resultados decentes. La jugada es simple: subir sus comisiones.
Los clientes deberemos andarnos con ojos en la nuca con unas comisiones que no hacen más que reproducirse. Un movimiento que la banca ya ha ejecutado en los últimos años, si analizamos las cuentas de las principales entidades españolas.
En el caso del BBVA, por ejemplo, los ingresos por comisiones subieron casi un 9% en 2018 respecto al año anterior, hasta los 4.800 millones de euros. Pero ya venían subiendo más de un 9% en 2017 respecto a 2016. Incrementos similares superiores al 9% vimos en Sabadell el año pasado, hasta los 1.335 millones.
Sin embargo, los tipos bajos no afectan a todos por igual. Cabe recordar que entidades como Santander y BBVA tienen gran parte de su negocio en economías con tipos altos. El mayor problema lo tienen los bancos domésticos.
¿Supone una bajada de tipos un lastre para los bancos?
El BCE podría lanzarles un balón de oxígeno, para atenuar el mazazo. El organismo estudia varias opciones para suavizar la facilidad de depósitos, es decir, el dinero que pagan los bancos al BCE por guardar su liquidez.
Actualmente pagan un interés del -0,4% y una opción sería establecer algún tipo de tasa de depósito escalonada, pero el mercado todavía desconoce cuál será la fórmula final elegida para amortiguar esa penalización o si habrá finalmente una rebaja del -0,4% al -0,5%, que se pospuso en la anterior reunión. De todos modos, la situación no cambia: cualquier medida supondría un alivio, pero no una solución. Así que prepárense, que llegan más comisiones.