Los tambores de la guerra comercial entre Estados Unidos y China siguen sonando y la renta variable estadounidense sube o baja dependiendo del tuit de Trump o las declaraciones llegadas desde Pekín.
Vaivenes que han provocado que muchos inversores se refugien en la renta fija donde los bonos soberanos están en tipos negativos y está provocando que se enciendan las alarmas: la temida inversión de la curva de rendimiento de bonos.
A mediados de mes, la curva de rendimiento de los bonos estadounidenses se invirtió por primera vez desde 2007. Este lunes, el rendimiento de los activos a dos años se sitúa en el 1,51%, mientras que la rentabilidad a 10 años se quedó por debajo en el 1,47%.
Una inversión entre estos dos vencimientos de deuda ha precedido a cada recesión en Estados Unidos en los últimos 50 años.
A esta anomalía se suma un dato aún más pesimista para algunos inversores, ya que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 30 años se situaron en 1,9441%, por debajo de los rendimientos de los bonos del Tesoro a 3 meses de 1,9951%.
La inversión de la curva es la más profunda desde mayo de 2007 cuando comenzó a desarrollarse la crisis financiera de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos.