La llegada del 5G es un “tema estratégico y de seguridad al que hay que prestar mucha atención”, apunta Federico Ruiz, director del Observatorio Nacional del 5G. Sin embargo, España va retrasada a la hora del despliegue de las redes e infraestructuras de esta nueva tecnología. Sin embargo, el director del Observartorio apuesta por el liderazgo del país, “estamos en posición de cabeza”.
El bloqueo político se ha llevado por delante los Presupuestos de Pedro Sánchez (PSOE) y la dotación económica para ayudar a las comunidades de vecinos en la reantenización para liberar la banda de 700MHz ocupada por los canales de la TDT. Un espacio del espectro radioeléctrico que saldrá a subasta, en principio, en 2020.
Una nueva tecnología que se espera que genere casi 2.300.000 puestos de trabajo en los próximos cinco años y casi 113.000 millones de actividad adicional en Europa, de los cuales España puede hasta un 15%.
Hasta su llegada, el 5G ya está dejando dinero en las arcas estatales con las primeras subastas de las frecuencias 3,6-3,8 GHz, el Ejecutivo ha recaudado 438 millones de euros. Además recibirá 1.410 millones en los 20 años de la concesión de las nuevas frecuencias para la telefonía móvil. “Nos jugamos el futuro económico en muchos bloques”, explica Ruiz en Capital Radio.
Huawei en el foco
La llegada del 5G tiene tres vertientes: guerra comercial, seguridad y, por último, carrera tecnológica. “Y no se pueden relacionar las tres”, apunta el director del Observatorio Nacional del 5G.
La lucha de poder entre Estados Unidos y China se ha trasladado al terreno de las comunicaciones. "Quien domine el mercado del 5G tendrá una tremenda ventaja para comandar las alturas de la información”, señalaba un informe de la inteligencia estadounidense hace unos meses.
La batalla se ha trasladado a este campo, donde Estados Unidos se ha quedado sin protagonistas en el despliegue de las redes de esta nueva tecnología. Huawei representa al gigante asiático, mientras que Europa puede liderar esta carrera con Ericsson y Nokia.
La finlandesa, no obstante, ha sorprendido con pérdidas trimestrales y cita a la dura competencia en su negocio principal, las redes donde lucha contra Ericsson y de la china Huawei.
En el Viejo Continente, la lucha se centra entre Huawei y Ericsson. “No se ha podido probar nada en contra de Huawei de manera inmediata su despliegue de redes”, destaca Ruiz.