Las negociaciones entre Londres y Bruselas sobre la salida del Reino Unido siguen sin avanzar. La Comisión Europea reconoce que los problemas que el Brexit provocará en la Unión Europea son importantes, y exige claridad a Londres sobre la cantidad que debe pagar por su salida de la Unión Europea.


A pesar de todo, los negociadores británicos no plantean aún ninguna propuesta sobre la metodología para calcular el importe que abonará Londres, pese a que Bruselas no exige ya una cifra exacta, según una alta fuente europea ha comunicado a Alexandre Mato, corresponsal de Capital Radio en Bruselas. Michel Barnier, negociador de la Unión Europea expresa su impaciencia y habla de la necesidad de "alcanzar un consenso sobre el dossier financiero" que es "inseparable de las otras cuestiones de la salida".


Por otro lado, parece que el dossier sobre los derechos de los ciudadanos sí avanza. La oferta de residencia británica es un punto de partida positivo, aunque Barnier pide más garantías para las familias y sobre cómo los ciudadanos europeos podrán exportar sus derechos. Según David Davis, negociador británico, en este aspecto sí que hay avances y afirma estar satisfecho con las negociaciones. A pesar de todo, Bruselas es clara con Londres. Los británicos en la Unión Europea solo podrán moverse libremente si hay reciprocidad en el Reino Unido.